Don Felipe destaca la lucha de los premiados por un mundo m¨¢s justo
El pr¨ªncipe resalta la conquista por la mujer de sus derechos como uno de los logros de este siglo
"Conseguir un mundo m¨¢s justo y solidario debe seguir siendo un objetivo prioritario de la acci¨®n humana. En la apoteosis de las comunicaciones planetarias es a¨²n necesario fortalecer la idea de que existe una sola humanidad, muchas identidades y que todos en la Tierra debemos ser iguales en dignidad, derechos y deberes". A partir de estas premisas, que inspiran desde 1981 la concesi¨®n de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias, el heredero de la Corona elogi¨® ayer, en un solemne acto celebrado en el teatro Campoamor de Oviedo, las trayectorias de los galardonados en 1999. Don Felipe quiso recordar al final de su discurso que este ¨²ltimo a?o del milenio obliga a todos, cada vez m¨¢s, "al respeto a los derechos humanos, a la dignidad del individuo, la libertad de opini¨®n y pensamiento y el derecho al trabajo, porque somos m¨¢s conscientes de sus constantes violaciones, y tambi¨¦n m¨¢s responsables de ellas". El pr¨ªncipe de Asturias subray¨® tambi¨¦n, y de modo expl¨ªcito, como uno de los grandes logros de este siglo de claroscuros la conquista por la mujer de sus derechos. "La conquista de la igualdad por parte de las mujeres del mundo occidental, y entre ellas las espa?olas, ha permitido en buena medida la reparaci¨®n de una absurda e injusta situaci¨®n".Por ello, don Felipe resalt¨® en la tenista alemana Steffi Graf -la ¨²nica mujer premiada en esta edici¨®n, junto con la astronauta japonesa Chiaki Mukai- no s¨®lo una trayectoria deportiva, sino tambi¨¦n sus cualidades humanas "por ese af¨¢n de bien com¨²n, m¨¢s all¨¢ de su labor estrictamente profesional, que se ha visto materializado con la creaci¨®n de una fundaci¨®n dedicada a ayudar a ni?os y j¨®venes v¨ªctimas de la violencia y de la explotaci¨®n".
As¨ª, a lo largo de su intervenci¨®n, el heredero de la Corona repas¨® los m¨¦ritos de todos los premiados. Del Instituto Caro y Cuervo, premio de Comunicaci¨®n y Humanidades, destac¨® su obra ejemplar y grandiosa del Diccionario de construcci¨®n y r¨¦gimen de la lengua castellana, calificado por el escritor tambi¨¦n colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez como "la gran novela de las palabras". A rengl¨®n seguido tuvo palabras para el historiador Raymond Carr, premio de Ciencias Sociales, del que subray¨® su aportaci¨®n de la m¨¢xima importancia al conocimiento de la historia de Espa?a en los siglos XIX y XX, as¨ª como su gran impulso a la renovaci¨®n historiogr¨¢fica espa?ola. Del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, premio de las Artes, elogi¨® su arquitectura, a la vez tan espa?ola y tan meridional, al tiempo que describi¨® su combinaci¨®n magistral de la arquitectura, la ingenier¨ªa, la escultura, el dise?o o la filosof¨ªa.
Comentarios muy especiales tuvo el pr¨ªncipe de Asturias para el premio de las Letras, G¨¹nter Grass, recompensado con el Nobel unos meses despu¨¦s del fallo de la distinci¨®n asturiana. "Grass es el autor", manifest¨® don Felipe, "de algunas de las novelas m¨¢s significativas que se han escrito en la segunda mitad de este siglo". Parafraseando al poeta portugu¨¦s Miguel Torga, el Pr¨ªncipe exalt¨® el compromiso ¨¦tico del escritor alem¨¢n al comentar: "La voz de un poeta no puede tener due?o si quiere actuar con autenticidad. Doblegada, pierde todo el encanto, el prestigio y la acci¨®n que la hacen ser deseada, convincente y redentora".
Despu¨¦s de ensalzar los m¨¦ritos del cirujano espa?ol Enrique Moreno y del neurocient¨ªfico mexicano Ricardo Miledi, premios de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica, el pr¨ªncipe de Asturias tuvo tambi¨¦n un recuerdo significativo para los cuatro astronautas distinguidos con el Premio de Cooperaci¨®n Internacional (el estadounidense John Glenn, el ruso Valeri Poliakov, la japonesa Chiaki Mukai y el espa?ol Pedro Duque), definidos por don Felipe como impulsores de "inmensas y positivas ventajas de la cooperaci¨®n pac¨ªfica". Al referirse a C¨¢ritas, premio de la Concordia, se?al¨® que ninguna labor puede ser tan imprescindible y noble como la que est¨¢ destinada a los m¨¢s necesitados. Para hablar sobre el trabajo de esta organizaci¨®n cat¨®lica utiliz¨® prestadas unas palabras del escritor franc¨¦s Albert Camus: "Vuelva a sentir ese amor por el hombre, sin el cual el mundo s¨®lo ser¨ªa una inmensa soledad".
Babelia
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