Europa, contra la pena de muerte

La Uni¨®n Europea (UE) presentar¨¢ a la Asamblea General de Naciones Unidas el pr¨®ximo diciembre una propuesta conjunta para suspender la aplicaci¨®n de la pena de muerte en todos los pa¨ªses que la mantienen. Una iniciativa similar sali¨® derrotada hace ahora cinco a?os por s¨®lo ocho votos. Pero durante este tiempo ha aumentado el n¨²mero de abolicionistas y, sobre todo, ¨¦stos han ganado la batalla previa en la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Ginebra.La campa?a fue lanzada en el ¨¢mbito oficial por la presidencia alemana de los Quince, recogiendo una iniciativa italiana. Ahora, su sucesora, la finlandesa, demuestra el mismo empe?o. En el campo de la movilizaci¨®n ciudadana, la iniciativa corri¨® a cargo de la ONG Manos Fuera de Ca¨ªn (MFC), ligada al Partido Radical de Emma Bonino. Este doble frente cosech¨® un importante ¨¦xito en Ginebra, aunque se opusieron el pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo, Estados Unidos, y el m¨¢s poblado, China, as¨ª como Jap¨®n. Pese a la tradicional opci¨®n norteamericana a favor de la pena capital, la embajadora Nancy Rubin reconoci¨® por vez primera que el abolicionismo gana terreno incluso en su propio pa¨ªs. El abolicionismo "es un pilar b¨¢sico de la civilizaci¨®n europea", sostiene el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi.

La resoluci¨®n de Ginebra -votada el 28 de abril por 30 pa¨ªses, con 11 votos en contra y 12 abstenciones- expresa la "convicci¨®n de la abolici¨®n de la pena de muerte, lo que contribuye al enaltecimiento de la dignidad humana y al desarrollo progresivo de los derechos humanos". Invita a los pa¨ªses que mantienen la pena capital a aplazar su aplicaci¨®n mediante una "moratoria de las ejecuciones, con la perspectiva de la completa abolici¨®n", y exhorta a los Gobiernos que reciban peticiones de extradici¨®n sobre reos a los que el pa¨ªs reclamante pretende ejecutar a que no la concedan salvo que obtengan garant¨ªas de que se mantendr¨¢n sus vidas.

Como programa m¨ªnimo, el texto reclama que las penas sean dictadas por tribunales independientes, que no se apliquen a menores de 18 a?os ni a mujeres embarazadas o a ciudadanos con problemas mentales".

La posibilidad de que una resoluci¨®n similar se imponga el pr¨®ximo mes de diciembre en Nueva York cuenta con varias bazas. La primera es que la pena capital ya no est¨¢ de moda: ha sido excluida de la parrilla de sanciones aplicables por los tribunales espec¨ªficos contra los cr¨ªmenes de guerra en Ruanda y en la ex Yugoslavia. Tambi¨¦n el estatuto del Tribunal Penal Internacional aprobado en Roma en 1998 la excluye.

Pero lo fundamental es la evoluci¨®n de la actitud de los pa¨ªses afiliados a la ONU. Actualmente, 115 de los 187 Estados miembros sostienen posiciones abolicionistas de iure o al menos de facto, mientras ¨²nicamente 40 de los 72 pa¨ªses que mantienen la pena capital la aplican en la pr¨¢ctica, seg¨²n el ¨²ltimo informe de MFC.

Estos datos generan optimismo entre las filas de los militantes abolicionistas, que calculan que la Asamblea General podr¨ªa registrar el apoyo de unos noventa Gobiernos a la idea de la moratoria contra 60 contrarios y 30 abstenciones.

Pero "no podemos arriesgarnos", advierte Bonino, personalmente implicada en la movilizaci¨®n, "hemos de lograr que los Quince hagan presi¨®n a trav¨¦s de las redes de pa¨ªses amigos".

Mientras tanto, en Estados Unidos, uno de los pa¨ªses que mantienen la pena de muerte en varios de sus Estados, un ciudadano espa?ol, Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, permanece en el corredor de la muerte de la prisi¨®n de Starke (norte de Florida) tras la sentencia que el 27 de mayo de 1997 le conden¨® a morir en la silla el¨¦ctrica acusado de un doble asesinato cometido cerca de Tampa el 27 de octubre de 1995. El pr¨®ximo d¨ªa 2 de noviembre, el Tribunal Supremo del Estado de Florida, en Talahasee, ser¨¢ el escenario de la vista oral en la que se presentar¨¢n los argumentos finales de la apelaci¨®n de la sentencia solicitando un nuevo juicio. En la apelaci¨®n se incluye un escrito del Colegio de Abogados de Madrid en el que se dice que, "despu¨¦s de revisar las irregularidades que surgieron durante el juicio, decidimos, por primera vez en nuestra historia, que vamos a intervenir como amicus curia presentando esta apelaci¨®n ante la Corte Suprema de Florida".