El Bar?a tiene bula
De forma reiterada, en las ¨²ltimas jornadas se viene acusando al Bar?a de un cierto favoritismo por parte de los poderes f¨¢cticos del f¨²tbol, en especial de los comit¨¦s de competici¨®n y apelaci¨®n y de los ¨¢rbitros. El Madrid y el Athletic encontraron en la actuaci¨®n de D¨ªaz Vega y Jap¨®n Sevilla, respectivamente, un argumento para justificar el empate y la goleada en el Camp Nou. Y tienen parte de raz¨®n, sobre todo el Athletic, un equipo vigoroso que se sinti¨® castrado por una actuaci¨®n calamitosa del colegiado, que se pleg¨® sin escr¨²pulos a la jerarqu¨ªa azulgrana, simbolizada en Figo, un futbolista al que ahora, en la abundancia, recompensan del castigo que recibi¨® silenciosamente durante la carest¨ªa.Justificada su indefensi¨®n ante el l¨ªder, el problema aparece cuando se enfrentan a los dem¨¢s equipos como, por ejemplo, el Sevilla. Entonces sus argumentos pierden peso porque se demuestra que no s¨®lo no controlan los factores ajenos, sino tampoco los suyos.El Bar?a se ha ganado la bula por dos motivos: porque Van Gaal ha aplicado el sentido com¨²n a los recursos y s¨®lo apela cuando estima que ha sido sancionado de forma arbitraria -se rebela contra el vicio de protestar-, y porque el que va primero siempre obtiene un trato de favor.
La hegemon¨ªa futbol¨ªstica s¨®lo se obtiene con el juego, y en este sentido el Bar?a va por delante de todos, y tambi¨¦n del Madrid. Incluso dir¨ªase que en la ¨²ltima d¨¦cada uno y otro equipo se han intercambiado los papeles. Hoy el victimismo se viste de blanco, empe?ado en encontrar f¨®rmulas alternativas al orden futbol¨ªstico actual, mientras el Bar?a defiende el oficialismo, personificado en Villar y Blatter, presentes el pasado s¨¢bado en el Camp Nou, frente al Athletic.
El Bar?a es un equipo a largo plazo porque tiene un plan dise?ado desde la llegada de Cruyff y que Van Gaal est¨¢ desarrollando y actualizando. El Madrid, por el contrario, va de a?o en a?o, de competici¨®n en competici¨®n, de partido en partido, de entrenador en entrenador, y a diferencia del Bar?a no le importa volver la vista atr¨¢s, como qued¨® demostrado con la contrataci¨®n de Toshack.
Vivir al d¨ªa con una gran plantilla le ha permitido al Madrid ganar la Copa de Europa y empatar en el Camp Nou, objetivos inmediatos, pero no le ha alcanzado para las competiciones regulares. Su problema son las jornadas laborables. Le cuesta jugar en Sevilla y pelearse con el Oporto, pues los sabe inferiores, y por el contrario, se motiva contra el Barcelona o la Juve. Siendo por naturaleza un equipo liguero, se ha convertido en un club copero, lo contrario del Bar?a. Van Gaal tambi¨¦n tiene problemas de acomodamiento como Toshack, sobre todo con futbolistas que lo han ganado todo, pero ha conseguido despertar la ilusi¨®n entre los que necesitan del club para canalizar sus aspiraciones personales, gente como Rivaldo o Figo, poniendo a Guardiola como ejemplo. Nadie est¨¢ m¨¢s comprometido con el Bar?a que su capit¨¢n. Y a los ¨¢rbitros y a los poderes f¨¢cticos se les gana con actitudes inequ¨ªvocas.
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