"Que alguien desde Espa?a certifique que los secuestrados son obreros"
El jefe de los negociadores guerrilleros ante el Gobierno colombiano habla del proceso y de las trabas que impiden la liberaci¨®n de dos espa?oles que retiene su grupo
El comandante Ra¨²l Reyes, cuyo nombre real es Luis Edgar Devia, es uno de los tres mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que est¨¢ en las mesas de negociaci¨®n con los cinco delegados del Gobierno de Andr¨¦s Pastrana, donde, desde el domingo, se trata de armar un nuevo pa¨ªs en paz donde quepan los 38 millones de colombianos.Reyes es el m¨¢s pesado de los tres negociadores guerrilleros. Es el ¨²nico que forma parte del secretariado del estado mayor de las FARC, compuesto por siete comandantes. Este hombre con un aspecto a medio camino entre cura y profesor habl¨® con EL PA?S. Aunque unos lo sit¨²an en el ala pol¨ªtica de la organizaci¨®n, otros aseguran que se inclina m¨¢s por la posici¨®n guerrerista.
P. Ustedes han repetido que no secuestran; que cobran un impuesto a la oligarqu¨ªa. Dentro de esa l¨®gica, ?c¨®mo se explica que tengan a dos t¨¦cnicos espa?oles [Marcos Gallego y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa] secuestrados desde el 18 de febrero?
R. El caso es lamentable. Hemos tenido informaci¨®n de que son dos obreros. Yo no conozco si los frentes [grupos] que los tienen crean de verdad que son obreros. Les escrib¨ª a los comandantes de esos frentes, pregunt¨¦ por ellos, les dije que hay amigos nuestros espa?oles que est¨¢n interesados en saber de ellos. Hasta ahora no he recibido respuesta.
P.Hace cuatro meses dijo usted a medios espa?oles que pronto saldr¨ªan libres. ?Por qu¨¦ la demora?
R.Posterior a esas entrevistas escrib¨ª de nuevo al Bloque Jos¨¦ Mar¨ªa C¨®rdoba y ellos contestaron que iban a averiguar, porque no ten¨ªan informaci¨®n. En estos d¨ªas en que me lleg¨® la solicitud que me hizo el se?or Antonio Guti¨¦rrez [secretario general de Comisiones Obreras] les escrib¨ª de nuevo; estoy esperando respuesta.
P.Pero insisto en la demora ?pasa algo? ?Hay alguna sospecha extra?a?
R.Hay sospecha de que son paramilitares. Estamos investigando. Ser¨ªa importante escuchar a alguien desde Espa?a certificar que son obreros.
P.?No es absurdo pensar que dos espa?oles est¨¦n en ¨¦sas?
R.Ya ha pasado con extranjeros, con italianos... Puede que no lo quieran hacer, pero los obligan. Tenemos muchas veces informaci¨®n de gente nacional o extranjera que est¨¢ contribuyendo con los paramilitares; que vienen d¨¢ndoles recursos, abri¨¦ndoles espacio en el exterior, contribuyendo con el impuesto de guerra que cobra el Estado. Si contribuyen con la guerra, deben contribuir con la paz.
P.?Cu¨¢ndo se aclarar¨¢ esta situaci¨®n?
R.Cuando tengamos las pruebas que estamos buscando. Las FARC no tienen como pol¨ªtica secuestrar espa?oles, ni secuestrar a nadie. Repito: se cobran unos impuestos. Hay unos que los pagan sin necesidad de presiones y otros que son evasores. Hay que reconocer que se pueden cometer errores, que se reclamen impuestos a quien no puede pagarlos.
P.Pero son muchos los casos que no encajan. En las pescas milagrosas [secuestros indiscriminados] caen todo tipo de personas.
R.En eso hay mucha desinformaci¨®n, perversidad. Se montan esos retenes para conseguir los apoyos econ¨®micos o para retener a los paramilitares. A veces se monta un ret¨¦n que luego llaman secuestro con el fin de provocar el movimiento de las tropas. Tambi¨¦n la polic¨ªa y la delincuencia com¨²n secuestran y lo hacen en nombre de la guerrilla para deslegitimarla.
P.Secuestran j¨®venes, ancianos, extranjeros... Eso no se entiende. El caso de la pareja espa?ola que vino a adoptar un ni?o...
R. ?Qu¨¦ cosa tan bien montada! Qui¨¦n iba a adivinar que iban a recoger un ni?o.
P.Pero ?a qui¨¦n se le ocurre secuestrarlos?
R.No los hab¨ªan secuestrado. Los pararon para averiguar que hac¨ªan. Entonces de una vez dicen: secuestro. Y la montan deliberadamente que era porque iban a llevar una ni?a. Es el manejo maquiav¨¦lico de la prensa.
P.?No teme que un tribunal internacional los acuse por secuestro de extranjeros?
R.No creo que sea aplicable para organizaciones guerrilleras. Eso es aplicable para los jefes de Estado, que son los que tienen la responsabilidad de garantizar la vida, honra y bienes de su gente. Las fuerzas revolucionarias est¨¢n luchando por esos intereses que son pisoteados por los gobernantes. Es completamente distinto.
P.?Est¨¢ esperanzado en este nuevo intento de paz?
R.S¨ª, con la paz que solucione todos los problemas. El solo hecho de silenciar las armas no es la paz.
P.Hay mucha presi¨®n para un cese el fuego, ?cu¨¢ndo se dar¨¢?
R.A medida que se avance. ?se es el fin. Cuando se resuelvan los problemas de vivienda o de salud, no vamos a seguir en la guerra. ?sa es la paz. Pero el cese el fuego lo hace el Gobierno, el Estado.
P.Las marchas civiles del No m¨¢s fueron muy grandes. ?No sienten la presi¨®n de un pa¨ªs que les pide no m¨¢s guerra?
R.Tenga absoluta seguridad de que las FARC no quieren la guerra. Hacemos la guerra respondiendo a la agresi¨®n del Estado. No han dejado a los colombianos que piensan distinto otra forma de expresi¨®n; los matan, los obligan al exilio.
P.Hay una gran presi¨®n de la comunidad internacional, de Estados Unidos, del pueblo que quiere la paz.
R.Las FARC no podemos aceptar presiones de los gringos. Toca esperar a ver si el Gobierno est¨¢ interasado en dialogar o si para quedar bien con los gringos resuelve no dialogar. Es el problema de ellos y no nuestro.
P.Ustedes dan una imagen de arrogancia. Muchos temen que por eso cierre las puertas a la posibilidad que tienen de lograr las reformas que necesita este pa¨ªs.
R.Es que la clase pol¨ªtica que nos ha gobernado no entiende otra forma. La gente se ha podido salvar porque se ha enguerrillerado, si no estar¨ªa muerta. ?Qu¨¦ pas¨® con Guadalupe Salcedo, con Carlos Pizarro [dos guerrilleros que se desmovilizaron]? Los asesinaron. Esa lecci¨®n la aprendimos. Es la clase pol¨ªtica la que ha cancelado di¨¢logos y lanza operativos. ?La responsabilidad de qui¨¦n es? ?nuestra o de ellos?
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