Elecciones, partidos y legitimaci¨®n pol¨ªtica FERRAN REQUEJO / SVEN WYNANTS
Uno de los aspectos menos considerados en los an¨¢lisis electorales es el de ver a partir de qu¨¦ valores, criterios, objetivos, etc¨¦tera, los distintos partidos tratan de legitimar sus posiciones frente al electorado. A partir de un estudio elaborado por un grupo de investigaci¨®n de la Universidad Pompeu Fabra (del que tambi¨¦n formaron parte Mikel Barreda, Maria Galofr¨¦ y Ricard Zapata) que analiz¨® la legitimaci¨®n en las elecciones auton¨®micas de Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco y Galicia (1994-1997) a partir de los principales medios de comunicaci¨®n, sobresalen las siguientes conclusiones para el caso de Catalu?a:Cuestiones generales. En contraste con lo que podr¨ªa parecer a primera vista, los enunciados legitimadores m¨¢s utilizados fueron los vinculados a la defensa de la identidad de cada partido (27,2%) -cuesti¨®n que refleja una cierta endogamia partitocr¨¢tica- y los vinculados a aspectos macroecon¨®micos (20,1%). Las referencias a la cuesti¨®n nacional catalana, as¨ª como al bienestar social y al desarrollo del estatuto tuvieron una presencia menor en la campa?a electoral (10,2%, 7,4% y 6,8%, respectivamente). La importancia de otros valores y objetivos vinculados, entre otros, a la defensa de los derechos y libertades pol¨ªticas, la participaci¨®n ciudadana, la ecolog¨ªa y otros valores posmaterialistas (de g¨¦nero, etc¨¦tera) o relacionados con la eficiencia de las decisiones p¨²blicas tuvieron una presencia mucho menor, siempre inferior al 4%. Por otra parte, y tambi¨¦n en contraste con el t¨®pico de que los partidos se dedican m¨¢s a criticar al adversario que a hablar de sus propias propuestas, se observa que s¨®lo algo m¨¢s del 25% de los enunciados formulados expresaban cr¨ªticas sobre alguna de las dem¨¢s formaciones pol¨ªticas. El resto se centraba en la defensa de la propia posici¨®n, tendencia especialmente visible en el caso de la coalici¨®n de gobierno (CiU).
Los partidos. CiU fue la formaci¨®n que defendi¨® m¨¢s sus actuaciones del pasado (65,3%) que sus proyectos de futuro, cosa nada sorprendente al tratarse del partido de gobierno. Adem¨¢s, fue la fuerza pol¨ªtica menos cr¨ªtica en relaci¨®n con las fuerzas adversarias (15,6%). El discurso electoral de CiU enfatizaba sobre todo dos tipos de enunciados legitimadores: aquellos que hac¨ªan referencia a la identidad y estilo propios del partido, y a la solvente gesti¨®n econ¨®mica (ambos con el 21,1% del total de los enunciados esgrimidos). En una segunda instancia encontramos las referencias a la gobernabilidad (13,3%) -CiU ha venido apoyando al partido de gobierno en el poder central desde 1993-, a la identidad nacional catalana (12,3%), as¨ª como al bienestar social (9,7%). Estamos lejos, pues, de comprobar un discurso legitimador centrado preferentemente en cuestiones nacionales identitarias. El resto de referencias tienen una importancia muy escasa (la ¨¦tica p¨²blica, 2,6%; la ecolog¨ªa, 1,3%, la participaci¨®n, 2,3%; etc¨¦tera).
El PSC presenta un discurso de partido de oposici¨®n: sus referencias legitimadoras est¨¢n b¨¢sicamente orientadas al futuro (61,3%). Sin embargo, ello no estuvo basado en una cr¨ªtica sistem¨¢tica al Gobierno (o a otras opciones), sino que m¨¢s de tres cuartas partes de sus enunciados se utilizaron para defender su propio programa (77,3%). Su estrategia legitimadora se bas¨® en tres grupos de valores legitimadores: nada menos que 4 de cada 10 enunciados se refirieron a defender la propia identidad o estilo del partido, lo que convierte a esta formaci¨®n en la que m¨¢s utiliz¨® este aspecto (recu¨¦rdense los problemas y esc¨¢ndalos del PSOE en los primeros a?os de la d¨¦cada). El segundo grupo lo forman en solitario los enunciados de car¨¢cter econ¨®mico (14,9%), mientras que el tercero incluye el desarrollo constitucional y estatutario (8,8%), la identidad nacional (8,2%), el bienestar social (6,7%), y la gobernabilidad (6,2%). Otras referencias como la eficiencia, la ecolog¨ªa o la ¨¦tica p¨²blica ocupan un lugar muy secundario. El PP, por su parte, tambi¨¦n insisti¨® en una perspectiva de futuro
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.