El mayor espect¨¢culo del mundo

Si seg¨²n el t¨®pico el circo es el mayor espect¨¢culo del mundo, en Barcelona existe ahora mismo la posibilidad de contemplar uno de los circos m¨¢s espectaculares del momento. O sea que imag¨ªnense. Se trata de un circo-circo, uno de esos circos de toda la vida, con fieras y olores, que irritan a los conservacionistas y que constituyen un universo ant¨ªpoda del esteticismo y la mentalidad pol¨ªticamente correcta del Cirque du Soleil. Instalado desde principios de mes en la Monumental, el Circo Mundial, que estar¨¢ todav¨ªa unos d¨ªas en la ciudad, ofrece las atracciones de toda la vida: grupos de animales, funambulistas, equilibristas y payasos.

Su carta de presentaci¨®n es, sin duda -basta con recordar los omnipresentes y coloristas carteles fijados por doquier-, el fascinante conjunto de 15 tigres blancos que presenta el domador William Voss, un n¨²mero excepcional de doma con suavidad, sin estridencias, que llega desde Estados Unidos. Son los tigres blancos una rara variedad de la especie de Bengala (no son albinos) y su adiestramiento resulta en extremo dif¨ªcil: por tigres y por blancos.

Un grupo de ocho elefantes y la gran troupe de cosacos rusos de Bor¨ªs Lazarov, con sus cabalgadas fren¨¦ticas, son otras de las atracciones de este circo, como lo son tambi¨¦n el acr¨®bata Tony Tonito, el payaso Gran Popey, los Shousthoy"s, equilibristas llegados del circo Bolshoi de Mosc¨², los motoristas diab¨®licos mexicanos o los Danger, funambulistas procedentes del Ringling Bross. Pasen y vean.