Respuesta al art¨ªculo 'Plaza bald¨ªa, antes plaza del Carmen'
El autor defiende la reforma de la plaza del Carmen y afirma que el Ayuntamiento gana terreno para el peat¨®n y las zonas verdes
Deseo dar respuesta al art¨ªculo que sobre la plaza del Carmen y firmado por A. L¨®pez Campillo public¨® EL PA?S el 22 de octubre de 1999. Me ha movido a ello la tremenda distancia que hay entre las afirmaciones de este se?or y la m¨¢s constatable realidad.En primer lugar, y sin necesidad de citar a Lenin, debo cuestionar la portavoc¨ªa que se atribuye el se?or L¨®pez sobre todos los vecinos de la zona a la hora de afirmar que resume su descontento m¨¢s generalizado ante un imaginario proceso de fibrocementaci¨®n de nuestra ciudad en perjuicio de lo verde. Seguidamente debo negar los datos esgrimidos por el se?or L¨®pez en lo referente a la eliminaci¨®n de ¨¢rboles. No s¨®lo no se han eliminado, sino que se han plantado 27 nuevos ¨¢rboles.
Y que la operaci¨®n sobre la plaza del Carmen no est¨¢ orientada a desterrar al peat¨®n es buena muestra el hecho de que hemos instalado en ella 12 bancos, 11 farolas, 291 bolardos y 18 papeleras. ?stos son los datos. ?Por qu¨¦ afirma lo contrario el se?or L¨®pez? ?Animado por qu¨¦ intereses se pone en evidencia una falsedad tan radical? En este Ayuntamiento trabajamos para mejorar la ciudad, no para estropearla, y la plaza del Carmen es un bello ejemplo de c¨®mo se pueden hacer bien las cosas. Y eso no lo digo yo: lo dice la ONU y lo dice el consejo asesor de la Uni¨®n Europea en materia de conservaci¨®n del centro hist¨®rico, que han distinguido y galardonado la actuaci¨®n de las tres administraciones, en perfecta coordinaci¨®n.
Y como es sabido, la intervenci¨®n en esta plaza es parte del programa financiado por la Uni¨®n Europea, Urban, y comprende el itinerario Gran V¨ªa-Montera, con lugares como Mesonero Romanos, Salud, Tres Cruces, Montera. Pues bien, en estas zonas se han plantado 188 ¨¢rboles, se han instalado 89 papeleras, 34 bancos, 126 farolas y 1.354 ¨¢rboles. ?D¨®nde, se?or L¨®pez, est¨¢ la operaci¨®n contra el arbolado? ?D¨®nde la campa?a contra el peat¨®n?
Cap¨ªtulo aparte merecen las conjeturas t¨¦rmico-bot¨¢nicas del se?or L¨®pez Campillo. Seg¨²n creo entender, viene a decir, por una parte, que en la plaza se ha eliminado la vegetaci¨®n para que no caigan hojas en el suelo y as¨ª ahorramos los salarios de los barrenderos, y por otra, que se ha instalado fibrocemento en la plaza para que se caliente el suelo, los viandantes eviten por ello atravesarla y as¨ª no la ensucien. Nuevamente el objetivo ser¨ªa ahorrarse los sueldos de los operarios de limpieza. Sinceramente, no voy a comentar ninguna de estas afirmaciones: de un despliegue tan renacentista de conocimientos bot¨¢nicos, termodin¨¢micos, urban¨ªsticos y qu¨ªmicos se podr¨ªa haber esperado alguna conclusi¨®n menos estrafalaria.
Y por si esta conspiraci¨®n municipal contra los ¨¢rboles fuera peque?a, el se?or L¨®pez acusa al Ayuntamiento nada menos que de haber provocado intencionadamente (con el fibrocemento como instrumento) la muerte lenta de varios ¨¢rboles para, nuevamente, ahorrarse el tener que limpiar sus hojas. Si los oscuros prop¨®sitos que nos imputa el se?or L¨®pez fueran ciertos, habr¨ªamos realizado un sinf¨ªn de obras s¨®lo para evitar limpiar las hojas de los ¨¢rboles. Sinceramente, ser¨ªa menos laborioso limpiarlas.
Pero lo que el se?or L¨®pez no cuenta es que desde 1995 a 1998 se han plantado en nuestra ciudad 186.000 ¨¢rboles, 200.000 arbustos, 210.000 plantas de flor o que el Programa Madrid Verde ha operado sobre 160.000 metros cuadrados de nuestra ciudad. Estamos hablando de ¨¢rboles, se?or L¨®pez, no de obeliscos de cemento.
En definitiva, y como se ha demostrado en barrios como Malasa?a o Lavapi¨¦s, este Ayuntamiento tiene el firme prop¨®sito de ganar terreno para el peat¨®n, de aumentar las zonas verdes, de hacer del centro un lugar para vivir. Y vamos a seguir trabajando, en colaboraci¨®n con vecinos y comerciantes, para hacer de plazas como ¨¦sta (resultado de la compra de terrenos por parte de este Ayuntamiento hace casi dos siglos), lugares de encuentro de los madrile?os.
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