Adi¨®s a las 'chicas de la 3'

Las chicas del "Sun", las j¨®venes que posan desnudas desde los a?os setenta para la p¨¢gina 3 del rotativo sensacionalista de mayor tirada del Reino Unido -4 millones diarios de ejemplares- no trabajan en la casa, pero figuran entre sus colaboradoras favoritas. Convocadas en su d¨ªa para darle un empuj¨®n a las ventas, su supervivencia est¨¢ ahora en entredicho. La actual subdirectora, Rebekah Wade, preferir¨ªa suprimir esas fotos para tratar de atraer a m¨¢s lectoras. El due?o del peri¨®dico, el magnate estadounidense Rupert Murdoch, se resiste, sin embargo, a despedirse de unas im¨¢genes pensadas para "alegrar la vista" al cliente tradicional del peri¨®dico, que responde al perfil-tipo de var¨®n de clase media-baja. La decisi¨®n sobre su futuro, que est¨¢ siendo discutida ahora, podr¨ªa contemplar la desaparici¨®n gradual de una pol¨¦mica pr¨¢ctica period¨ªstica, ya hist¨®rica en la prensa brit¨¢nica.Cuenta el rotativo The Independent que Murdoch ha resistido estoico los ruegos de su madre, de su segunda esposa (Anna), de su hija (Elisabeth) y de su tercera mujer (Wendi), todas ellas contrarias a la presencia de exuberantes chicas sin sujetador en The Sun.

Hace tiempo, incluso, la actual ministra brit¨¢nica de Ayuda al Desarrollo, Clare Short, trat¨® de poner fuera de la ley las pol¨¦micas fotos. Corr¨ªa el a?o 1986 y a Short, entonces diputada laborista y feminista radical desde siempre, le parec¨ªa insultante explotar as¨ª a unas j¨®venes ¨¢vidas de fama. Precisamente una de ellas, Samantha Fox, se encarg¨® de llamarla "aguafiestas" en p¨²blico para regocijo del propio diario. Convertida en modelo y cantante ocasional, ella es de las pocas que han logrado mantenerse en el candelero.

Las dem¨¢s, incluida Stephanie Rahn, que inaugur¨® la p¨¢gina 3 hace dos d¨¦cadas, han ca¨ªdo en su mayor¨ªa en el olvido. Tal vez Belinda Messenger sea la ¨²nica capaz de competir con Sammy Fox. La sesi¨®n de fotos para el Sun le ayud¨® a pagar los implantes mamarios de silicona que, seg¨²n ella, necesitaba para triunfar. Ahora presenta un concurso televisivo y promociona tel¨¦fonos m¨®viles. Las dem¨¢s han engrosado una lista cercana a los 8.000 nombres ya olvidados, pero que no s¨®lo consiguieron subir el ¨¢nimo de los lectores. Gracias a todas estas aspirantes frustradas a actriz o modelo, el diario logr¨® superar en los a?os setenta los 2,5 millones de ejemplares de tirada. Aun hoy, cuando las cifras de difusi¨®n pr¨¢cticamente se han duplicado, los partidarios de mantener las fotos de desnudos creen que suprimir la p¨¢gina 3 hundir¨ªa las ventas.

En un ejercicio de sutileza mercantil, seguramente el ¨²nico capaz de convencer a Rupert Murdoch, la presente subdirectora asegura todo lo contrario. Seg¨²n Rebekah Wade, las mujeres finiseculares no tienen como modelo a una chica sumisa y desvestida. F¨¦minas seguras de s¨ª mismas y de su aspecto componen un mercado no explorado por el rotativo y que, de ser atra¨ªdo, compensar¨ªa con creces la p¨¦rdida de los senos del "Sun".

Cualquiera que sea la decisi¨®n final, la p¨¢gina 3 no desaparecer¨ªa de golpe. Portavoces del diario aseguran que todo seguir¨¢ igual a corto plazo. Una forma educada y a la vez ambigua de reconocer que las cosas no est¨¢n nada claras. El mes pasado, sin ir m¨¢s lejos, 28 ejecutivos del Sun se reunieron en la capital irlandesa, Dubl¨ªn, para analizar el futuro del rotativo en su conjunto. Las famosas fotos acapararon la atenci¨®n y las discusiones, y los presentes, favorables y contrarios a las mismas, acabaron la cita en tablas.

De momento, David Yelland, el actual director, ha optado por dar una de cal y otra de arena al lector. O mejor dicho, sondea el mercado con una sutileza que se quiere parecida a la de su colega Wade. A mediados de octubre, por ejemplo, tri¨¢ngulos de tela estrat¨¦gicamente colocados cubr¨ªan parte de los senos de las retratadas. Uno de los d¨ªas, un concurso titulado La cara del mileno present¨® a una joven en biquini y de cuerpo entero. Esta misma semana, por el contrario, las fotos volvieron a ser las de siempre, con un semidesnudo muy aparente.

Mientras los directivos deciden qu¨¦ hacer con sus chicas, la secci¨®n dedicada a las mujeres, Sun Woman, prepara cambios sustanciales. El resto del diario tambi¨¦n incluir¨¢ art¨ªculos destinados a atraer a las mismas mujeres que los cr¨ªticos de la p¨¢gina 3 creen que desprecian el diario por culpa de unas im¨¢genes cercanas a la pornograf¨ªa suave.