Medio Ambiente destinar¨¢ los beneficios del Canal del Isabel II a limpiar r¨ªos

Una lluvia de miles de millones caer¨¢ el pr¨®ximo a?o sobre los r¨ªos madrile?os. El consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, anunci¨® ayer que "la totalidad de los beneficios del Canal de Isabel II (la empresa m¨¢s rentable de la Comunidad) ser¨¢n destinados a mejoras medioambientales, principalmente a la financiaci¨®n del futuro plan fluvial", un proyecto que busca limpiar la totalidad de las aguas que bajan por los r¨ªos de la regi¨®n antes del a?o 2003.

Mientras el Canal estuvo en manos del consejero de Hacienda, Antonio Beteta -quien perdi¨® la gesti¨®n de este organismo tras las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, cuando Alberto Ruiz-Gallard¨®n lo traspas¨® a Medio Ambiente- sus beneficios se destinaban a amortizar la deuda de esta instituci¨®n p¨²blica.El Canal de Isabel II tiene anualmente unos beneficios aproximados de 2.800 millones y una deuda de 25.000 millones. Beteta, mientras retuvo la presidencia del organismo, destinaba parte de los beneficios a inversiones y a reducir el endeudamiento p¨²blico. "Esto nos permiti¨® bajar en dos ocasiones, 1998 y 1999, el precio del agua, a la vez que reduc¨ªamos el endeudamiento de 30.000 millones a poco m¨¢s de 25.000", se?ala Beteta. El consejero de Hacienda califica de bajada no subir por encima del ¨ªndice de precios al consumo el recibo del agua. "En 1998, subimos el precio del agua la mitad del IPC y este a?o lo mismo que el ¨ªndice de precios al consumo, lo que significa un 0% de incremento", asegura. Sin embargo, seg¨²n Beteta, si Mayor Oreja no destina los beneficios a reducir la deuda, "no podr¨¢ mantener ni reducir el precio del agua", ya que si as¨ª lo hiciera se disparar¨ªa el endeudamiento de la empresa.

Mayor Oreja, por su parte, cree que los beneficios del Canal no tienen mejor destino que la financiaci¨®n del Plan Fluvial, que necesita m¨¢s de 1.000 millones de pesetas anuales para ponerse en marcha. El actual presidente del Canal destaca: "Me preocupa menos la deuda del Canal que la subida del precio del agua. Los ciudadanos tienen que tener muy claro que lo que pagan por el agua ir¨¢ destinado en buena parte a mantener la calidad de nuestros r¨ªos". Mayor Oreja tampoco acepta que este cambio de destino de los beneficios suponga un aumento de la deuda: "El incremento del consumo del ¨²ltimo a?o ha demostrado que, sin aumento de tarifas, los beneficios alcanzar¨¢n los 3.000 millones de pesetas anuales. Simplemente, actualizando el precio al IPC se podr¨¢ amortizar deuda".

El portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, Santiago Mart¨ªn Barajas, se?al¨® que le parec¨ªa "l¨®gico" el nuevo destino del super¨¢vit del Canal. "Los r¨ªos madrile?os est¨¢n muy deteriorados y necesitan importantes mejoras. El Canal nunca ha tenido sensibilidad medioambiental. Han sido capaces de dejar secos r¨ªos como el Jarama en ¨¦poca de sequ¨ªa o efectuar grandes obras hidr¨¢ulicas con efectos negativos sobre el medioambiente".

Por su parte, el concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid y miembro del consejo de Administraci¨®n del Canal, Rafael Merino, se opuso a la subida del 2% que este organismo quiere aprobar para el pr¨®ximo a?o. Seg¨²n Merino, "es injusto que todas las familias sufran el mismo incremento del precio del agua, ya que este subida ser¨¢ lineal". Merino propone que "a las familias con consumos bajos -inferiores a los 45 metros c¨²bicos al trimestre- se les congele la tarifa el pr¨®ximo a?o, a las familias que gastente entre 45 y 90 metros c¨²bicos se les aplique la subida del 1% y a las que superen estas cantidades se les suba un 3%".

El edil asegura que el consumo en los nueve primeros meses del a?o ha sido el mayor de los ¨²ltimos cinco, "precisamente en el a?o m¨¢s seco del mismo periodo". "Ello ha provocado que los ingresos aumenten un 6,7% con respecto al a?o anterior. El Canal est¨¢ m¨¢s preocupado en mejorar su cuenta de resultados que en hacer una gesti¨®n eficaz del agua. Las p¨¦rdidas por filtraciones en las tuber¨ªas aumentan cada a?o y no se recompensa a los ciudadanos y las empresas que colaboran para ahorrar agua ", concluy¨® Merino.