Las protestas de miles de padres fuerzan al Gobierno regional a convocar un foro

Profesionales de la ense?anza, sindicatos, patronales, soci¨®logos, psic¨®logos, responsables pol¨ªticos de educaci¨®n, ayuntamientos y padres de Madrid se han puesto de acuerdo en una sola cosa: participar en un foro de debate para determinar cu¨¢l es la mejor distribuci¨®n de las horas en la jornada escolar de los alumnos de primaria. Manejar¨¢n argumentos pedag¨®gicos y sociales. El foro se cre¨® el pasado 25 de octubre, forzado por las persistentes protestas de los padres de unos 21.000 alumnos de dos localidades, Alcal¨¢ de Henares y Torrej¨®n de Ardoz, donde casi todos sus colegios p¨²blicos demandan el horario intensivo.

Los colegios de Alcal¨¢ solicitaron la jornada continua el curso pasado, ateni¨¦ndose a unas instrucciones fijadas por la anterior ministra de Educaci¨®n, Esperanza Aguirre. Los requisitos principales eran recabar el apoyo del 80% de los padres, presentar un proyecto educativo avalando la petici¨®n y mantener el comedor. Pero en junio, el ministerio traspas¨® las competencias en educaci¨®n no universitaria a la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional, del PP, deneg¨® todas las solicitudes de horario intensivo, excepto las de los 34 centros a los que Aguirre se las hab¨ªa concedido para el curso 1997-1998.La negativa moviliz¨® a los padres de 21.000 alumnos durante los primeros 19 d¨ªas de octubre, que no han parado hasta que el Gobierno madrile?o decidi¨® convocar el foro de debate. Los progenitores alcala¨ªnos han sido los m¨¢s beligerantes: manifestaciones diarias, petici¨®n de amparo al Defensor del Pueblo, 1.760 solicitudes de traslado a los nueve centros con horario intensivo, tres d¨ªas sin llevar a los ni?os a clase y otros ocho ejerciendo de hecho la jornada continua. Defienden que ¨¦sta permite a padres y alumnos organizar mejor su tiempo.

Los que se oponen al cambio argumentan que la iniciativa crear¨¢ "ni?os llavero": los que no se encuentran a nadie en casa cuando llegan a las dos. Los defensores contestan que los ni?os que se quedan al comedor saldr¨ªan, en realidad, a la misma hora que los que tienen la jornada partida. Empezar¨ªan a comer m¨¢s tarde, a las dos de la tarde -en lugar de a la una y media, como ahora- y saldr¨ªan del colegio entre cuatro y cinco menos cuarto -como ahora-. Los que no se quedan a comer en el centro tienen el mismo tiempo libre, pero, en lugar de a mediod¨ªa, por la tarde, y adem¨¢s, pueden comer a la misma hora que sus padres, a las dos. Los contrarios a la jornada continua dicen tambi¨¦n que cinco horas seguidas son demasiadas, a lo que responden los defensores que el rendimiento en los centros con horario intensivo el a?o pasado ha sido calificado de favorable por la inspecci¨®n.

La movilizaci¨®n de los padres ha recibido el apoyo de los sindicatos CSIF, STEM y ANPE, los ayuntamientos de Alcal¨¢ y Torrej¨®n y los directores de los colegios p¨²blicos madrile?os, a trav¨¦s de su junta de portavoces. Directores y ayuntamientos defienden que se conceda el horario intensivo, aunque sea de modo experimental y por este curso, a los colegios solicitantes que cumplan los requisitos del ministerio.

Est¨¢ previsto que el foro tenga listas sus conclusiones antes de diciembre. El ambiente no es de sosiego. Por un lado, los padres de Alcal¨¢ y Torrej¨®n no han enterrado el hacha de guerra, s¨®lo la han ocultado. Por otro, la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Padres de Alumnos Giner de los R¨ªos, ha iniciado una recogida de firmas en apoyo a un manifiesto a favor de la jornada partida. Una iniciativa que ya han apoyado los rectores de las universidades Carlos III, Aut¨®noma y Complutense (Gregorio Peces-Barba, Ra¨²l Villar y Rafael Puyol, respectivamente) y los portavoces de educaci¨®n del PSOE, IU y el PP en la Asamblea de Madrid.

Los datos que la Comunidad de Madrid ha puesto sobre la mesa son: solicitan la jornada continua 110 de los 676 centros de primaria madrile?os y s¨®lo seis de ellos son concertados. Casi todos los centros que tuvieron este horario el curso pasado desean repetir.

Los participantes en el foro entregar¨¢n sus ponencias ma?ana. Ya se perfilan algunas posiciones. Los directores de centros p¨²blicos, CC OO y UGT quieren una normativa auton¨®mica y piden que se regulen las actividades extraescolares, con medios personales y econ¨®micos. Los sindicatos creen que el m¨¦todo Aguirre no es aceptable porque los requisitos no son los apropiados y no est¨¢ respaldado por una orden ministerial. Los sindicatos CSIF, STEM y ANPE piden que sea cada comunidad escolar la que elija su jornada.