El h¨¦roe quijotesco

Antonio Rodr¨ªguez Almod¨®var hace hincapi¨¦ en un matiz que, a su juicio, caracteriza los cuentos espa?oles: el h¨¦roe generoso que no busca recompensas por sus haza?as. "Los cuentos espa?oles son menos violentos y le dan m¨¢s papel a la funci¨®n del h¨¦roe como una persona predispuesta a hacer el bien sin ning¨²n contrato social. Eso es el quijotismo del cuento espa?ol", explica el autor de Cuentos al amor de la lumbre."El h¨¦roe de estos relatos sale al camino a desfacer entuertos. Esto lo ve Cervantes y a partir de ese h¨¦roe que abunda en los cuentos espa?oles crea a Don Quijote. En cambio, el h¨¦roe de los cuentos franceses parte de un contrato con el rey. El rey le promete al h¨¦roe franc¨¦s que si salva a la princesa, se casar¨¢ con ella. Cervantes aplic¨® el modelo del cuento espa?ol a su novela porque sab¨ªa que iba a tener ¨¦xito en Espa?a", indica el profesor.

Rodr¨ªguez Almod¨®var destaca asimismo el poder que tienen los cuentos para explicar a los ni?os su tr¨¢nsito hacia la edad adulta. "Los cuentos captan el inter¨¦s del ni?o inmediatamente. Le hacen ver los problemas del crecimiento, de la edad adulta, el complejo de Edipo, el incesto...", afirma el profesor. "Creo en lo que dec¨ªa Bettelheim: que el cuento popular disuelve los complejos y los traumas en el momento justo en que hay que hacerlo", comenta Rodr¨ªguez Almod¨®var.