El modernismo catal¨¢n recorre Galicia con la obra de 30 artistas
El montaje, desde pinturas a muebles, comienza en Vigo su itinerario
Obras de una treintena larga de artistas -¨®leos, dibujos, acuarelas, yesos y estucos policromados, joyas y alg¨²n mueble- componen la exposici¨®n Modernismo catal¨¢n que, producida por Caixavigo e Ourense, ha comenzado en Vigo su itinerario por diversas salas gallegas con el fin expl¨ªcito de reconocer la trascendencia de este movimiento que, pese a su ef¨ªmera duraci¨®n, marc¨® la renovaci¨®n de las artes en el precedente cruce de siglos con su devoci¨®n por el objeto y la ornamentaci¨®n.El modernismo, tambi¨¦n conocido como art nouveau, no tuvo reconocimiento a su incidencia como factor de ruptura y modernizaci¨®n art¨ªstica hasta la ¨²ltima d¨¦cada de los sesenta. Agrupa las corrientes art¨ªsticas que, entre el ¨²ltimo decenio del siglo XIX y el primero del XX, se propusieron fortalecer y respaldar el esfuerzo progresivo, econ¨®mico y tecnol¨®gico, de la revoluci¨®n industrial en Europa, pero se gan¨® el menosprecio, como una manifestaci¨®n m¨¢s de las decadencias finiseculares, por su barroquismo, considerado gratuito, y el ¨¦nfasis que puso en las ornamentaciones.
Corrientes europeas
En Catalu?a, sin embargo, el modernismo se desarroll¨® incorporando corrientes europeas como el prerrafaelismo y el impresionismo y asociado a un momento de propia renovaci¨®n patri¨®tica, de b¨²squeda de la identidad nacional catalana en el contexto de un Estado desolado por la p¨¦rdida de sus ¨²ltimas colonias.El rechazo a las formas no cosmopolitas, que prevalec¨ªan en la proyecci¨®n oficial del arte y la cultura, y la especial atenci¨®n a cuanto pudiera suceder en Par¨ªs fueron tambi¨¦n claves para los autores que lo promovieron en Catalu?a, desde Santiago Rusi?ol o Ram¨®n Casas en pintura, Benlliure o Gargallo en escultura, o Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch o Gaud¨ª en arquitectura, arte por excelencia de este movimiento que a su vez propici¨® el reconocimiento de las artes decorativas.
De todo ello da cuenta la exposici¨®n de Caixavigo, que hasta la pr¨®xima primavera visitar¨¢ sucesivamente A Coru?a, Ourense, Santiago y Lugo. En Vigo permanecer¨¢ hasta el 14 de noviembre. La comisaria de la muestra, Marisa Oropesa, se?ala en el cat¨¢logo que el modernismo supuso "una ruptura con los precedentes naturalistas y realistas, y como tal lleg¨® acompa?ado de un rechazo casi un¨¢nime por parte de los sectores conservadores de la ¨¦poca. Ef¨ªmero y discutido, el modernismo nos ha dejado un poso de belleza sin parang¨®n entre las actuales corrientes y que la perspectiva del tiempo nos permite contemplar con un criterio m¨¢s amplio".
Oropesa a?ade que Catalu?a "supo aprovecharse de ese ansia de refinamiento y exquisitez y nos ha dejado legados arquitect¨®nicos como el Palau de la M¨²sica de Llu¨ªs Dom¨¦nech i Montaner o la Sagrada Familia de Gaud¨ª en Barcelona. Tambi¨¦n cabe destacar la estaci¨®n del Norte de Ribes en Valencia o la valiosa aportaci¨®n de Gal¨¢n Gonz¨¢lez en Galicia. En la pintura, el modernismo se personific¨®, entre otros, en Santiago Rusi?ol, que resisti¨® con heroicidad a la derrota impenitente del movimiento, y Ram¨®n Casas, con sus creaciones arabescas al estilo de Lautrec junto con Joan Llimona".
Las obras de estos artistas figuran en el montaje y en las reproducciones del cat¨¢logo, que incluye adem¨¢s art¨ªculos de Daniel Giralt-Miracle, Jaume Soc¨ªas Palau y Mar¨ªa Isabel Gonz¨¢lez Navarro.
Seg¨²n Giralt-Miracle, el modernismo "vive actualmente un momento de esplendor internacional al que contribuye la actuaci¨®n que llevan a cabo ciudades como Par¨ªs, Bruselas, Viena, Glasgow, M¨²nich, Praga, Nancy, Riga, Alessund o Barcelona".
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