Enamorado de la telerrob¨®tica

Blanca, la protagonista del cuento La princesa y la sal, viste un traje que no desentonar¨ªa en pleno Renacimiento, es rubia y tiene los ojos azules. Sin embargo, se supone que es una princesa mora. Los chicos del Centro Tecnol¨®gico Industrial (CTI) de la Universidad de C¨®rdoba han estado tan ocupados creando un programa de telerrob¨®tica y haciendo que funcione junto a los sistemas de inmersi¨®n de realidad virtual, que nadie le da la m¨¢s m¨ªnima importancia a los detalles de vestuario de esta marioneta de tama?o natural. El motivo de estas prisas de ¨²ltima hora en un proyecto que lleva funcionando seis a?os es que, desde el pasado jueves, los resultados de la investigaci¨®n se exhibieron en Art Futura, la muestra de tecnolog¨ªa asistida por ordenador que se ha celebrado en la Casa de la Provincia de Sevilla.Fernando Carbonero, cordob¨¦s de 22 a?os, se ha dedicado a Blanca en cuerpo y alma el ¨²ltimo a?o, aunque a este amor por la recatada princesa ¨¦l lo llama "desarrollo del control del aut¨®mata". Carbonero es uno de los cuatro j¨®venes responsables del dise?o y desarrollo del sistema de control de la marioneta dentro del proyecto Cueva Inmersiva para una Marioneta con Control Autom¨¢tico (CIMCA). Carbonero, t¨ªmido y afable, termin¨® la carrera de Ingeniero T¨¦cnico Industrial en Electr¨®nica en la Universidad de C¨®rdoba con uno de los mejores expedientes del a?o. Carlos de Castro, director cient¨ªfico del CTI, lo fich¨® inmediatamente para el proyecto.

"Esto es simplemente una peque?a muestra de lo que se puede hacer. Se ha elegido una marioneta para compaginar algo tan futurista como el mundo virtual con un objeto tan tradicional como una marioneta", asegura. Por ahora Blanca puede realizar diez movimientos, adem¨¢s de los que necesita para andar y as¨ª va mostrando al espectador un mundo virtual que se proyecta en una pantalla de casi ocho metros. "A m¨ª lo que m¨¢s me gusta de este trabajo es la parte que tiene de creatividad, siempre me ha interesado el desarrollo", dice Fernando mientras ultimaba junto a sus compa?eros la instalaci¨®n del stand de la Universidad de C¨®rdoba en Art Futura.

Pero, adem¨¢s de escenificar un cuento o formar parte de un espect¨¢culo, el proyecto CIMCA podr¨ªa servir para cosas mucho m¨¢s peligrosas. "Los motores que se usan para mover la marioneta son de alta precisi¨®n, podr¨ªan servir para operar por control remoto en medicina. Otra de las finalidades de este proyecto es precisamente esa, poder trabajar en algo peligroso, como desactivar una bomba, sin necesidad de estar f¨ªsicamente en el lugar", asegura el joven cordob¨¦s que, este curso se ha matriculado tambi¨¦n en cuarto de Ingenier¨ªa Electr¨®nica Industrial y Autom¨¢tica.

Fernando Carbonero pasa la mayor parte del d¨ªa mirando la pantalla de un ordenador y, cuando llega a casa, le gusta navegar por Internet, aunque asegura que tambi¨¦n saca un rato para salir a la calle con sus amigos. "Con el ordenador charlamos sobre cualquier cosa, me gusta conocer bien a las personas, no limitarme a las frases t¨ªpicas".

Carbonero, que el a?o pasado estuvo dos meses en la Universidad Tecnol¨®gica de Panam¨¢ con una beca para profundizar en sus conocimientos de programaci¨®n de aut¨®matas, est¨¢ seguro de que la gente no se ha dado cuenta de la importancia del ordenador. "En diez a?os la capacidad de los ordenadores crecer¨¢ mucho m¨¢s de cuanto lo ha hecho desde que los inventaron. Hoy en d¨ªa, a quien no sepa manejar un ordenador se le cierran muchas puertas".