Documentos falsos llevaban la firma de Strauss-Kahn
La investigaci¨®n judicial iniciada hace casi dos a?os ha puesto al descubierto que el hasta ayer ministro de Finanzas declar¨® sus 603.000 francos (algo m¨¢s de 15 millones de pesetas) en su declaraci¨®n del a?o 1996, dos a?os antes de que la Mutua Nacional de Estudiantes (MNEF) diera asiento a ese pago en su contabilidad. El problema para Dominique Strauss-Kahn es que los documentos, supuestamente falsificados para justificar a posteriori su colaboraci¨®n con la empresa, llevan las firmas del exministro, dato que lleva a los jueces a cuestionarse el conjunto de la colaboraci¨®n profesional de Strauss-Kahn con la MNEF.En sus contadas declaraciones al respecto, el exministro dimitido ha indicado que su trabajo consisti¨® en "dise?ar la estrategia global" encaminada a lograr que la antigua Compagnie G¨¦n¨¦rale des Eaux (hoy Vivendi) entrara en el capital de una de las empresas de la entonces depauperada MNEF, organismo que gestiona los fondos del r¨¦gimen especial de la seguridad social de los estudiantes.
La operaci¨®n, por un montante de 21 millones de francos (unos 525 millones de pesetas), se realiz¨® finalmente, gracias, seg¨²n la defensa del exministro, a las gestiones y tareas de Dominique Strass-Kahn. Tampoco el montante de sus honorarios, 603.000 francos, escandalizan a los profesionales del sector, que los sit¨²an dentro de las tarifas normales e, incluso, ligeramente por debajo.
Gesti¨®n nada ortodoxa
A expensas de lo que establezca la investigaci¨®n, Strauss-Kahn aparece salpicado de la gesti¨®n, presuntamente fraudulenta, y sin duda, nada ortodoxa, realizada por sus antiguos amigos izquierdistas de la mutua estudiantil. Entre los cargos de que se acusa a los hasta ahora 12 procesados figuran dudosas operaciones inmobiliarias, compra de un yate, desv¨ªos de fondos, falsas facturas, complicidad en abuso de bienes sociales y contribuciones gratuitas de materiales de propaganda a determinados candidatos.Junto a los m¨¢ximos responsables de la mutua, Oliver Spithakis y Philippe Plantagenest, y el resto de los procesados, entre los que figura tambi¨¦n el primer secretario del PS, Fran?ois Bernardini, de la federaci¨®n de Bouches-du-Rh?ne, en la instrucci¨®n aparecen nombres tan destacados como Jean-Christophe Cambad¨¦lis, n¨²mero dos del Partido Socialista (PS), y Jean-Marie Le Guen, m¨¢ximo responsable de la federaci¨®n socialista de Par¨ªs.
En la ¨¦poca, mediados de los ochenta, buena parte de ellos militaba en el PCI (Partido Comunista Internacionalista), trotskista, del que escindieron para integrarse posteriormente en el Partido Socialista, de la mano del propio Fran?ois Mitterrand.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.