C¨¢ritas cree que la pobreza se acabar¨ªa en Andaluc¨ªa con 200.000 millones
Casi uno de cada tres andaluces puede considerarse pobre. As¨ª al menos se desprende del estudio sobre las condiciones de vida de la poblaci¨®n pobre en Andaluc¨ªa presentado ayer en Ja¨¦n por el presidente regional de C¨¢ritas, Juan Carlos Escobedo, quien cifr¨® en unos 200.000 millones de pesetas la transferencia de renta que ser¨ªa necesaria realizar en Andaluc¨ªa para corregir esta situaci¨®n. El estudio es una recopilaci¨®n pormenorizada del informe que la Fundaci¨®n FOESSA present¨® el pasado a?o sobre Espa?a.Andaluc¨ªa es, con Extremadura, Ceuta y Melilla, el territorio con mayor ¨ªndice de pobreza del pa¨ªs, seg¨²n se pone de manifiesto en el estudio de C¨¢ritas. En la regi¨®n reside el 24,4% de los pobres de toda Espa?a y la tasa de pobreza se sit¨²a en el 30,2% (unos dos millones de personas). C¨¢ritas sit¨²a el umbral de la pobreza a las familias con ingresos por debajo de las 40.000 pesetas mensuales por unidad familiar. En Andaluc¨ªa la media de esa poblaci¨®n pobre cuenta s¨®lo con 30.160 pesetas.
Por provincias, donde menor porcentaje de poblaci¨®n pobre se da -aunque supera la media nacional- es en M¨¢laga. En el polo opuesto figuran las provincias de C¨®rdoba, Almer¨ªa, Granada, C¨¢diz y Ja¨¦n. Esta ¨²ltima figura a la cabeza de la pobreza si ¨¦sta se analiza por hogares y no por personas. En la regi¨®n, seg¨²n indica el estudio de C¨¢ritas, casi medio mill¨®n de hogares de Andaluc¨ªa es pobre.
En cuanto al perfil de los pobres en Andaluc¨ªa, cada vez tiene un rostro m¨¢s joven, pues la media de edad (29,7 a?os) es de las m¨¢s bajas del pa¨ªs. El 8,9% es analfabeto absoluto y el 34,5%, analfabeto funcional (s¨®lo saben leer y escribir). La mayor¨ªa de la poblaci¨®n pobre corresponde a clases pasivas (61,7%) y la tasa de paro de este sector se sit¨²a en el 66,3%.
El presidente de C¨¢ritas, Juan Carlos Escobedo, manifest¨® que, aunque no puede hablarse de hambre f¨ªsica, s¨ª en cambio puede considerarse que existe subalimentaci¨®n entre la poblaci¨®n joven, que afecta no s¨®lo a un d¨¦ficit a la hora de ingerir alimentos, sino tambi¨¦n en el aspecto cultural y formativo.
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