"No hay nada decidido", dice el ministerio

"?Ojal¨¢ fuera verdad tanta belleza!", exclam¨® el obispo Juan Jos¨¦ Asenjo, secretario general de la Conferencia Episcopal Espa?ola, cuando el pasado 12 de marzo se le pregunt¨® por la existencia de un decreto semejante al borrador actual. Aunque el texto tiene ya el visto bueno del ministro Mariano Rajoy, un portavoz de Educaci¨®n dijo ayer que se trata s¨®lo de eso: "Un borrador". "No hay nada decidido", a?adi¨®.El conflicto de la ense?anza de la religi¨®n, presente desde la restauraci¨®n de la democracia, vuelve al punto de partida. Por el camino se han producido profundas reformas educativas mediante leyes de rango org¨¢nico, grandes cambios en la sociedad espa?ola, una sentencia del Tribunal Constitucional y otras tres del Supremo. Con el nuevo decreto, si finalmente el Gobierno lo aprueba, Espa?a se aleja otra vez, ahora de manera m¨¢s radical, de pa¨ªses como Francia, Alemania, Estados Unidos o el Reino Unido.

Hasta la muerte de Franco, la religi¨®n impregnaba todo el sistema educativo, m¨¢s all¨¢ incluso del Concordato de 1953. La primera reforma, aprobada la Constituci¨®n, la realiza el Gobierno de UCD en 1980, que introduce una asignatura de ?tica y Moral como alternativa a la religi¨®n. Pero a los obispos no les complace. "En las presentes circunstancias, la implantaci¨®n de la ¨¦tica como asignatura alternativa es previsible que se transforme en un arma ideol¨®gica manejada por partidos pol¨ªticos de inspiraci¨®n marxista", dijo entonces el arzobispo El¨ªas Yanes.

La opci¨®n cero

Esas cr¨ªticas, o una adhesi¨®n menos democristiana, llevaron al ¨²ltimo ministro de Educaci¨®n de UCD, Federico Mayor Zaragoza, a plantear otro proyecto, frustrado por la disoluci¨®n de las Cortes y el triunfo del PSOE en 1982.A partir de entonces, el ministro Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, paralelamente a sus reformas del sistema educativo, ofrece a los obispos la posibilidad de la "opci¨®n cero" (religi¨®n o nada), que rechazaron de forma contundente. Y se acuerda la soluci¨®n de la hora de estudio asistido, desbaratada por el Supremo por considerar que perjudicaba a los alumnos que estaban en clase de religi¨®n.

Otras dos sentencias posteriores perfilaron del todo los derechos y deberes de cada parte en pol¨¦mica. Pero sirvi¨® para poco, a la vista de los enfrentamientos entre los diferentes ministros socialistas de Educaci¨®n y la jerarqu¨ªa cat¨®lica, que se dirim¨ªa tambi¨¦n en otros frentes, como el abierto por la guerra del catecismo (200.000 textos escolares editados por la Iglesia equiparaban el aborto al homicidio y al terrorismo), o la exageraci¨®n de los sacerdotes que negaron los sacramentos a j¨®venes por no pedir las clases de religi¨®n.