Ni Basinger ni Ferrusola

En la sesi¨®n inaugural de la sexta legislatura, los diputados no se dieron las alegr¨ªas propias de mayor¨ªas absolutas. No hubo votos para Marta Ferrusola, ni para Kim Basinger, ni para Concepci¨® Ferrer, que en anteriores elecciones de presidente de la C¨¢mara eran asiduas de la urna. Esta vez todo era m¨¢s serio. Comenzando por los dos candidatos a la presidencia del Parlament: un ex sacerdote, Joan Rigol, y un ex jesuita, Josep Maria Vall¨¨s. El colof¨®n lo pon¨ªa Joan Vi?as, presidente de la Mesa de edad de la C¨¢mara y convergente de reputada vinculaci¨®n a obras religiosas. Vi?as dirigi¨® los primeros pasos del Parlament con la desenvoltura y el humor que dan las tablas de un profesional que ya trabajaba en Radio Nacional de Espa?a en Barcelona -el llamado Centro Emisor del Nordeste- en los a?os cincuenta.

As¨ª que esta vez no hubo bromas, pero s¨ª situaciones c¨®micas o tr¨¢gicas, seg¨²n se mire. Tras la votaci¨®n para decidir qui¨¦n ocupaba la presidencia de la C¨¢mara, fueron necesarios cuatro recuentos. Los n¨²meros no cuadraban. El circuito cerrado de televisi¨®n del Parlament mostraba a un Rigol ansioso por conocer el resultado (68-67). No era para menos. Seg¨²n qui¨¦n contase, el presidente era Vall¨¨s. Y no hab¨ªa votos para Basinger o Ferrusola.