Alianza de caciques
El PRI efect¨²a hoy la renovaci¨®n m¨¢s trascendental desde su nacimiento, en 1929, como una alianza de caudillos revolucionarios que termin¨® con las sangrientas pugnas internas registradas despu¨¦s de la insurrecci¨®n campesina de 1910 contra la dictadura de Porfirio D¨ªaz (1877-1911). Aquella revoluci¨®n culmin¨® con la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n de 1917, una de las m¨¢s avanzadas de su tiempo al incorporar disposiciones de contenido social antes inexistentes.El PRI, seg¨²n la definici¨®n de Porfirio Mu?oz Ledo, que fue su presidente en 1977, "es un complejo sistema autoritario sui g¨¦neris, basado en una tradici¨®n de caciquismo y una pir¨¢mide de control corporativo que se remonta a la tradici¨®n colonial espa?ola". El movimiento m¨¢s importante de M¨¦xico ha sido una suerte de ornitorrinco de la pol¨ªtica, un partido hegem¨®nico de Estado que asumi¨® transformaciones para mantenerse en el poder.
La revoluci¨®n mexicana tambi¨¦n debi¨® transformarse. La pobreza generalizada padecida por el pa¨ªs, severos problemas financieros con el exterior y la existencia de caudillos poderosos obligaron a la definici¨®n de un frente pol¨ªtico que previniera la posibilidad de un nuevo golpe de Estado o rebeliones, como las registradas en 1924 o 1927, o la guerra cristera de 1929. El 4 de marzo de 1929, promovido fundamentalmente por el general Plutarco El¨ªas Calles, se fund¨® el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que integr¨® a las diferentes facciones revolucionarias en un solo organismo pol¨ªtico. El partido, que despu¨¦s habr¨ªa de llamarse PRI, acab¨® con la anarqu¨ªa, consigui¨® la estabilidad de M¨¦xico y acometi¨® ambiciosas transformaciones agrarias, educativas y sostuvo el orden legal derivado de la Constituci¨®n del 17.
"Pero quiz¨¢ lo m¨¢s trascendental del sistema pol¨ªtico forjado por ?lvaro Obreg¨®n, Plutarco El¨ªas Calles y L¨¢zaro C¨¢rdenas", destaca el analista Luis Rubio, "fue el que centralizara todo el poder de decisi¨®n en una sola persona, con un enorme ¨¢mbito de acci¨®n". Los ¨²ltimos 10 presidente mexicanos, todos elegidos a dedo, decidieron sin cortapisas. El presidente de M¨¦xico ejerci¨® siempre una f¨¦rrea disciplina y premiaba o castigaba a conveniencia.
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