Dos marroqu¨ªes inician una huelga de hambre y de sed para pedir la revisi¨®n de todas sus condenas
Los dos ciudadanos marroqu¨ªes que permanecen encarcelados desde noviembre de 1991 como autores de una ola de violaciones y robos ocurridos a finales de los a?os ochenta en Barcelona, de los que se consideran inocentes, iniciaron ayer una huelga de hambre y de sed en la prisi¨®n barcelonesa de Brians como medida de presi¨®n para que el Tribunal Supremo revise todas las sentencias contra ellos. El Alto Tribunal ha admitido a tr¨¢mite estudiar los recursos de revisi¨®n que presentaron sus abogados y en breve decidir¨¢ si practica o no las pruebas que solicitaban.
Abderrazak Mounib y Ahmed Tommouhi est¨¢n condenados a penas que suman 75 y 105 a?os, respectivamente, por delitos de robo, detenci¨®n ilegal y violaci¨®n. Diversos tribunales los consideraron culpables de acudir a los descampados frecuentados por parejas, robarles a punta de navaja y violar a la chica con gran violencia en presencia de su compa?ero, al que en ocasiones maniataban.Una de las sentencias dictadas contra ellos, con sendas penas de 51 a?os de prisi¨®n, fue anulada por el Tribunal Supremo al demostrar la prueba de ADN que uno de los verdaderos culpables era Antonio Garc¨ªa Carbonell, quien reconoci¨® su autor¨ªa el pasado 16 de septiembre ante un tribunal. Casi dos a?os despu¨¦s de anularse aquella sentencia el fiscal jefe de Catalu?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, solicit¨® el pasado 30 de abril el indulto para ambos marroqu¨ªes al creer que pudo existir error judicial en todas las condenas, dictadas tras la identificaci¨®n de las v¨ªctimas.
Seis meses despu¨¦s, el Ministerio de Justicia sigue tramitando la petici¨®n de indulto, el camino m¨¢s r¨¢pido, pero no el ¨²nico, para que los presos salgan de la c¨¢rcel. Hasta ahora ha trascendido que dos de los tribunales que les condenaron han informado a favor de la medida de gracia, pero quedan otros tres. Esos informes son preceptivos pero no vinculantes y ser¨¢n analizados por el Ministerio de Justicia junto a los que presenten tambi¨¦n los abogados de las v¨ªctimas. Entre ellas se encuentra una abogada, a la que ha irritado profundamente que el Colegio de Abogados de Barcelona se haya sumado a la petici¨®n de la medida de gracia.
Sin embargo, los dos marroqu¨ªes aseguran que no desean el perd¨®n, sino un reconocimiento expreso de que la justicia se equivoc¨® siempre con ellos, no s¨®lo en una ocasi¨®n. Por ese motivo, sus abogados -Pedro Pardo, Jordi Claret y Xavier Castellvell- presentaron en julio al Tribunal Supremo un recurso extraordinario de revisi¨®n de todas esas condenas (v¨¦ase EL PA?S del 21 de septiembre).
Resoluci¨®n pendiente
Los letrados sostienen que han aparecido nuevas pruebas que avalan la inocencia y reclaman del Supremo que acceda a practicarlas. Fuentes judiciales han explicado que el Alto Tribunal atender¨¢ esa petici¨®n, pero formalmente no ha acordado nada. Una de esas pruebas, como inform¨® en su d¨ªa este diario, es el informe realizado por dos guardias civiles mostrando sus serias dudas acerca de la culpabilidad de los dos encarcelados. Uno de esos agentes fue quien realiz¨® otro informe a partir del cual se dict¨® la sentencia absolutoria tras la prueba del ADN.
Por eso los letrados piden que se reclame a todos los hospitales y laboratorios en los que se atendi¨® a las mujeres violadas si constan muestras o an¨¢lisis de semen y sangre y si pueden ser analizados. Las defensas piden tambi¨¦n que los dos guardias civiles declaren por esas causas y que se les encargue la investigaci¨®n para aclarar la verdadera autor¨ªa. Y es que, si ambos marroqu¨ªes son inocentes y s¨®lo est¨¢ encarcelado Garc¨ªa Carbonell, es muy probable que haya otro culpable que est¨¢ en libertad.
El indulto que pueda conceder el Gobierno no har¨¢ que los abogados defensores desistan de la revisi¨®n de las sentencias. "Lo que pretendemos es una declaraci¨®n total de inocencia", asegura Castellvell.
La otra v¨ªa apuntada por algunos para solucionar el caso es que la Generalitat, como Administraci¨®n penitenciaria en Catalu?a, les concediera el tecer grado y s¨®lo tuvieran que acudir a la c¨¢rcel a dormir.
Pero ni el Departamento de Justicia estudia ninguna medida de ese tipo ni es posible t¨¦cnicamente por la gravedad de las penas, seg¨²n explican fuentes penitenciarias. A la espera de una resoluci¨®n, los dos marroqu¨ªes han optado por presionar con la huelga de hambre. "Las cosas han llegado a un estado en que est¨¢n a punto de reventar", afirma el abogado Pedro Pardo.
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