Labastida arrasa en las primarias del PRI y ser¨¢ candidato a la presidencia de M¨¦xico
El veterano dirigente mexicano Francisco Labastida, de 57 a?os, gan¨® las elecciones a la candidatura del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las presidenciales del 2000 al barrer en las primarias del domingo, las primeras en sus 70 a?os de historia. Labastida obtuvo 272 de los 300 distritos en juego y dobl¨® en votos a Roberto Madrazo, exgobernador de Tabasco, dispuesto a encabezar una corriente cr¨ªtica dentro de un partido que asumi¨® riesgos de fractura y cuya progresiva democratizaci¨®n multiplica sus posibilidades de ¨¦xito en las generales del a?o pr¨®ximo.
M¨¦xico sepult¨® este domingo el dedazo, la directa designaci¨®n de su sucesor por el presidente en ejercicio, en unas primarias, la primera designaci¨®n democr¨¢tica del candidato pri¨ªsta, que no registraron impugnaciones susceptibles de modificar los resultados. El PRI refuerza su condici¨®n de favorito en las generales porque demostr¨® su capacidad de movilizaci¨®n y la oposici¨®n ha sido incapaz de acordar la candidatura presidencial ¨²nica que reclama la mayor¨ªa de los mexicanos. La militancia y la maquinaria del PRI demostraron disciplina y respondieron a plena satisfacci¨®n. Diez millones de votantes participaron en una jornada que mejora la imagen de un partido acostumbrado a decidir entre bastidores y a conveniencia de los grupos de poder y cacicazgos detr¨¢s del presidente y de la direcci¨®n del partido.Labastida, ex ministro del Interior del presidente, Ernesto Zedillo, a quien sus oponentes llamaron "el candidato oficial", gan¨® por carro completo, expresi¨®n mexicana que define los triunfos arrolladores. "Se equivocaron quienes anticiparon la muerte del PRI", declar¨® Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, presidente del PRI. Ganaba no quien sumara mayor n¨²mero de votos, sino de distritos. Francisco Labastida, de 57 a?os, casado y con cuatro hijos, obtuvo, cuando se llevaba escrutado el 82,9% de los sufragios, 4.098.618 votos y 272 distritos; Madrazo, 2.168.580 y 19 distritos; Manuel Bartlett, 455.212 y seis distritos, y Humberto Roque, ning¨²n distrito, con 328.357 votos. Jes¨²s Silva Herzog, ex embajador de M¨¦xico en Espa?a, fue elegido candidato del partido en las pr¨®ximas elecciones por la jefatura del Distrito Federal, vacante al ser designado su titular, Cuauth¨¦moc C¨¢rdenas, candidato a la presidencia por el opositor Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), centro-izquierda.
Labastida, en la declaraci¨®n p¨²blica de triunfador, rompi¨® con la presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988-94), satanizada por la mayor¨ªa de los mexicanos. El ataque del candidato presidencial a Salinas de Gortari, que abandon¨® M¨¦xico hace cinco a?os, sorprendi¨® por la rapidez en ser anunciado y por el hecho de constituir el primer mensaje del ganador a sus compatriotas.
"?Duro, duro, duro!", exigi¨® su gente en el hotel de Ciudad de M¨¦xico donde celebr¨® la victoria. "El nuevo PRI que nace esta noche se aleja del camino de Salinas", proclam¨® por los micr¨®fonos Labastida entre los aplausos, v¨ªtores y bandas de mariachis que festejaban su victoria.
"?Qu¨¦ le hizo Carlos Salinas?", pregunt¨® despu¨¦s Joaqu¨ªn L¨®pez D¨®riga, de la cadena Televisa. "No es un problema personal. Es una definici¨®n de pol¨ªtica que le planteamos al pa¨ªs. ?Qu¨¦ est¨¢n demandando? ?Est¨¢n demandando una pol¨ªtica parecida a la que se realiz¨® entonces o est¨¢n demandando una nueva pol¨ªtica?", respondi¨®. "?Est¨¢n demandando que entremos a fondo a los problemas de la seguridad p¨²blica en todo el pa¨ªs o no lo est¨¢n demandado? ?Est¨¢n demandando que lo que haga el pa¨ªs en t¨¦rminos de la econom¨ªa sirva para unas cuantas gentes o para unos cuantos pol¨ªticos, que continuemos con privilegios, o est¨¢n demandando que lo que se haga en econom¨ªa se haga para la inmensa mayor¨ªa de los mexicanos?"
Las primarias del PRI arrancaron bajo fuego graneado. Los tres contendientes derrotados acusaron al presidente del Gobierno y al aparato del partido de volcarse en apoyo de Labastida.
Lo cierto es, sin embargo, que tampoco gustaron los furibundos improperios de Madrazo contra la direcci¨®n de su propio partido y las pol¨ªticas aplicadas hasta ahora. "A los pri¨ªstas no les gustaron esas patadas en las espinillas del PRI. La inercia de setenta a?os de votar por el candidato del presidente pesa mucho, y Labastida es visto as¨ª", coment¨® un observador.
La 'cargada'
El intelectual de izquierdas Carlos Monsiv¨¢is no se anduvo por las ramas. "Se ha sustituido el dedazo por la cargada [apoyo del aparato del partido y del Estado], que es una especie de asamblea del dedazo. Es una transmisi¨®n de culpa que creo que tambi¨¦n vale la pena, porque ella colectiviza el deseo de responsabilizar a alguien por el autoritarismo". "Ya no ser¨¢ el presidente de la Rep¨²blica", a?adi¨®, "ser¨¢ el aparato en combinaci¨®n con el presidente de la Rep¨²blica". Monsiv¨¢is felicit¨® al PRI porque, en su opini¨®n, "esa cargada ha funcionado de manera impecable".El presidente de la Rep¨²blica, Ernesto Zedillo, pidi¨® pruebas a quienes les acusan de parcialidad. "Nadie que act¨²e honestamente y de buena fe podr¨¢ se?alar una sola decisi¨®n, una sola acci¨®n, la m¨¢s m¨ªnima insinuaci¨®n de mi parte, expresada en p¨²blico o privado, que pudiera sugerir mi inclinaci¨®n por cualquiera de los candidatos".
A continuaci¨®n cumpli¨® su compromiso de hacer p¨²blico el contenido de su voto. "En congruencia con mi estricta neutralidad, seleccion¨¦ en las papeletas de sufragio a Bartlett, Labastida, Madrazo y Roque para la candidatura presidencial (...) Lo he hecho a sabiendas de que se anular¨ªa mi voto, pero s¨®lo as¨ª pod¨ªa culminar el cumplimiento de mi compromiso de estricta neutralidad".
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