Guterres deber¨¢ mantener la cohesi¨®n entre los socialistas como nuevo l¨ªder de la Internacional

El 21? Congreso de la Internacional Socialista aclam¨® ayer tarde como nuevo presidente al primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Guterres, en una jornada marcada por los prop¨®sitos conciliadores que tanto Yasir Arafat, l¨ªder de la Autoridad Palestina, como Ehud Barak, el primer ministro israel¨ª, mostraron ante el resto de los l¨ªderes del socialismo mundial. En su funci¨®n de nuevo presidente de la Internacional Socialista, Ant¨®nio Guterres tiene ahora ante s¨ª la tarea de mantener la cohesi¨®n fundamental entre las distintas corrientes socialistas y socialdem¨®cratas.

El primer ministro portugu¨¦s, que sustituye en la presidencia de la Internacional Socialista al franc¨¦s Pierre Mauroy, deber¨¢ tambi¨¦n tratar de poner en pr¨¢ctica la Declaraci¨®n de Par¨ªs, aprobada el lunes con el asentimiento un¨¢nime de los 143 partidos integrados.Adem¨¢s de proclamar la supremac¨ªa de la pol¨ªtica sobre las leyes del mercado, la Declaraci¨®n de Par¨ªs plantea en su programa de actuaci¨®n la reforma de los organismos financieros y econ¨®micos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC). El manifiesto del 21? Congreso de los socialistas aboga, igualmente, por la creaci¨®n de un nuevo marco jur¨ªdico internacional que permita controlar los movimientos del capital financiero y luchar eficazmente contra los efectos negativos del proceso de mundializaci¨®n.

Bajo los auspicios de sus compa?eros de la Internacional Socialista y dentro del clima amistoso y distendido que reina en este congreso, Ehud Barak y Yasir Arafat se reunieron en privado, por la ma?ana, antes de subir a la tribuna de oradores. La entrevista, fruto de las presiones amistosas de sus correligionarios, dur¨® apenas veinte minutos y, seg¨²n los portavoces respectivos, no permiti¨® abordar seriamente las negociaciones que ambas partes mantienen sobre el estatuto final de Cisjordania y Gaza. El encuentro entre ambos dirigentes puede considerarse m¨¢s bien como un gesto conciliador que sumar a los que ambos dirigentes propiciaron en otros momentos de la jornada.

Denuncias y entusiasmo

Aunque en el terreno de los saludos de cara a las c¨¢maras, la iniciativa y el entusiasmo correspondi¨® generalmente a Yasir Arafat, el l¨ªder palestino no dej¨® de denunciar ante los l¨ªderes del socialismo mundial que Israel sigue sin cumplir las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, que le conminan a retirarse de los territorios ocupados en 1967, como contrapartida a la soluci¨®n conocida como paz por territorios.Arafat record¨® que el asesinado primer ministro laborista Isaac Rabin, muerto hace cuatro a?os, "hab¨ªa aceptado esta soluci¨®n de compromiso basado en la legalidad internacional". "Nada, salvo la l¨®gica de la injusticia, puede legitimar los asentamientos israel¨ªes en los territorios palestinos ocupados", enfatiz¨® el presidente de la Autoridad Palestina.

Estos argumentos no parecieron hacer mella en un Ehud Barak que continu¨® defendiendo que la resoluci¨®n 242 de la ONU no tiene aplicaci¨®n en Cisjordania. En una conferencia de prensa posterior, en la que compareci¨® rodeado de un notable dispositivo de seguridad, el primer ministro israel¨ª se comprometi¨®, eso s¨ª, a ordenar el desalojo de los asentamientos que su Gobierno considera ilegales.

Durante su intervenci¨®n ante el congreso, Ehud Barak sostuvo la teor¨ªa de que "las buenas barreras hacen buenos vecinos" e hizo hincapi¨¦ en la cooperaci¨®n econ¨®mica con sus vecinos. En l¨ªnea con sus ¨²ltimas declaraciones, lanz¨® elogios en direcci¨®n al presidente sirio, Hafez El Assad, a quien present¨® como "un dirigente valiente y decidido a construir la Siria moderna".

La presencia de Arafat y Barak en la capital francesa ha coincidido con la de Bachar El Assad, hijo del presidente sirio, y con la visita que por razones m¨¦dicas mantiene en Par¨ªs al presidente egipcio Hosni Mubarak.

La circunstancia ha sido aprovechada por la diplomacia francesa para tratar de articular un di¨¢logo indirecto entre los contendientes del conflicto a trav¨¦s de los encuentros que han mantenido con el jefe de Estado, Jacques Chirac, y el primer ministro, el socialista Lionel Jospin.