Socialistas globales
LA INTERNACIONAL Socialista (IS), reunida en Par¨ªs en su XXI Congreso, ha decidido renovarse en profundidad, tanto en ideas como en personas. Diez a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y de la eclosi¨®n de la globalizaci¨®n y las nuevas tecnolog¨ªas, la familia socialista parece haber acertado en el diagn¨®stico, aunque a¨²n les quede mucho camino que recorrer para llegar a terapias efectivas, que tendr¨¢n que combinar medidas globales con pol¨ªticas particulares para cada regi¨®n o pa¨ªs. Pero es un cambio profundo que la IS acepte los efectos positivos del mercado y la globalizaci¨®n, para impulsar acto seguido la primac¨ªa de la pol¨ªtica con el fin de corregir sus secuelas perniciosas, que se expresan principalmente en t¨¦rminos de mayor desigualdad.En ese intento de influir desde la pol¨ªtica sobre el proceso de globalizaci¨®n se sit¨²a el escenario de encuentro entre las distintas corrientes de la IS, desde la Tercera V¨ªa de Blair, mucho m¨¢s cauto en Par¨ªs, hasta el socialismo de corte m¨¢s cl¨¢sico de Jospin. Aunque no se pongan de acuerdo, por ejemplo, sobre la Europa deseable, coinciden en sus intentos de conciliar modernizaci¨®n econ¨®mica con justicia social, para generar un c¨ªrculo virtuoso entre ambas.
La IS pide un refuerzo de las instituciones financieras internacionales existentes y la puesta en pie de alguna nueva; la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU; proclama el derecho a la injerencia por razones humanitarias; aboga por la r¨¢pida condonaci¨®n de la deuda de los pa¨ªses m¨¢s pobres y se propone luchar contra las desigualdades, entre otras las de acceso a los recursos tecnol¨®gicos y econ¨®micos. Pero la Declaraci¨®n de Paris no constituye un cat¨¢logo de soluciones sino un marco de referencia razonable a desarrollar, prosiguiendo la labor desempe?ada por Felipe Gonz¨¢lez, que ha presidido la Comisi¨®n Progreso Global, base para esta renovaci¨®n de enfoque de la Internacional Socialista, y en la que la que el camino recorrido y los debates en profundidad celebrados en diversas partes del globo tienen tanta importancia como el resultado alcanzado en esta cita de Par¨ªs.
Gonz¨¢lez deja su puesto en la IS pero sigue a su disposici¨®n. Entra como vicepresidente Joaqu¨ªn Almunia, mientras la espa?ola Dolors Renau accede a la presidencia de la Internacional Socialista de Mujeres. Signo de renovaci¨®n ha sido la elecci¨®n como presidente del portugu¨¦s Antonio Guterres, de 50 a?os, que sustituye al gris Pierre Mauroy. Queda al frente de esta amplia organizaci¨®n, de la que forman parte casi 150 partidos del mundo entero, no un pol¨ªtico en retiro o en la reserva, sino un primer ministro que acaba de revalidar el cargo con una clara victoria electoral. El Congreso de Par¨ªs marca as¨ª no s¨®lo un aggiornamento socialista ante la globalizaci¨®n, sino tambi¨¦n la llegada de una nueva generaci¨®n al poder. No en vano en el Congreso de Par¨ªs hab¨ªa 23 jefes de Gobierno.
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