La reuni¨®n con Arzalluz servir¨¢ a Almunia para sopesar una nueva estrategia en el proceso de paz

La entrevista que celebrar¨¢n antes de fin de mes -probablemente el d¨ªa 23- el secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, servir¨¢ al l¨ªder socialista para decidir si mantiene su actual estrategia sobre el proceso de paz en Euskadi o se replantea algunas de sus consideraciones. Almunia acudir¨¢ a esta cita con la expectativa de recuperar las relaciones con el PNV, con el que el PSOE hab¨ªa colaborado hist¨®ricamente hasta que en la primavera de 1998 decidi¨® abandonar el Gobierno vasco precisamente por el acercamiento de los nacionalistas a HB y el entorno de ETA.

El grupo de dirigentes del PSOE encargado de seguir la evoluci¨®n de la tregua de ETA y el proceso de paz se reuni¨® ayer por la tarde, presidido por Almunia, para analizar la situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco. En el encuentro, al que acudieron el secretario de Pol¨ªtica Auton¨®mica, Ram¨®n J¨¢uregui; el secretario de Comunicaci¨®n, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba; el ex ministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch, y el secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Nicol¨¢s Redondo Terreros, se analiz¨® la delicada situaci¨®n que se vive en Euskadi tras el ¨²ltimo cruce de cartas entre el Gobierno y ETA.Coincidiendo con el endurecimiento de las exigencias de la banda al Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, los socialistas aprecian una radicalizaci¨®n de las posiciones de EH, que, en su pr¨®xima asamblea, en la que renovar¨¢ a su Mesa Nacional, va a apostar por un modelo soberanista inspirado en el de la provincia canadiense de Quebec. Y a ello se suman las disidencias internas en el PNV, formaci¨®n que, en cualquier caso, ya ha advertido de que no est¨¢ dispuesta a ir a rueda de EH en sus pretensiones rupturistas con el Estado.

La actual incertidumbre que plantea la tregua indefinida de ETA y la pol¨ªtica de enfrentamiento de los bloques nacionalista y no nacionalista preocupa en el PSOE por lo que tiene de deterioro social y, adem¨¢s, de desdibujamiento pol¨ªtico tanto de los socialistas como del PNV, frente al reforzamiento de los polos m¨¢s enfrentados, el PP y EH. En este aspecto, existe ahora una clara complicidad de intereses entre el PNV y PSOE, que se abordar¨¢ en el encuentro entre Almunia y Arzalluz.

Pero en ese contexto, analizado ayer por el PSOE, el primer partido de la oposici¨®n mantiene, por el momento, su actual estrategia de "firmeza democr¨¢tica", en la que coincide b¨¢sicamente con el Gobierno de Aznar. Una estrategia consistente en acompasar la pol¨ªtica penitenciaria a los avances que vayan asumiendo ETA y su entorno en el proceso de paz.

No obstante, algunas voces en el seno del PSOE, sobre todo las de los socialistas vascos, apuntan la conveniencia de dar un giro m¨¢s audaz en la pol¨ªtica penitenciaria que sirva para rebajar la presi¨®n pol¨ªtica sobre el PNV y los sectores m¨¢s renovadores de EH y que alimente decididamente el proceso de paz. El propio Almunia, en su reciente estancia en Par¨ªs, ya apunt¨® su disconformidad con parte de la estrategia del Gobierno de Aznar e insinu¨® que en un momento dado podr¨ªa manifestarlas.

Sin posiciones prefijadas

Ayer no fue ese d¨ªa y en el encuentro con sus colaboradores se limit¨® a recoger impresiones, desde distintas perspectivas, sobre la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. Almunia prefiere, en primer lugar, esperar a su cita con Arzalluz para conocer de primera mano las expectativas y las pretensiones del l¨ªder nacionalista. "No va a ir a la reuni¨®n con posiciones prefijadas. Una posici¨®n inflexible del presidente del PNV reafirmar¨ªa al secretario general del PSOE a mantener su actual estrategia", indicaron en el PSOE.Sin embargo, si Arzalluz planteara a Almunia posiciones m¨¢s flexibles sobre el ideario del Pacto de Lizarra -basado en el apoyo al denominado "¨¢mbito vasco de decisi¨®n"- y sobre el proceso de paz, el l¨ªder socialista podr¨ªa animarse a respaldar en el seno de su partido las posiciones de los que creen que se debe presionar al Gobierno de Aznar para que flexibilice su pol¨ªtica penitenciaria. En este sentido, el PSOE podr¨ªa desempe?ar un papel mediador con el Gobierno del PP. Hasta ahora, los peneuvistas han respondido con acidez, por parecerles muy insuficientes, a los acercamientos de presos puestos en marcha por Interior.

Los socialistas tienen muy claro, en cualquier caso, que no van a admitir que se planteen contrapartidas pol¨ªticas a cambio del cese definitivo de la violencia de ETA.

Junto a esto ¨²ltimo, otra cuesti¨®n que enrarece hoy por hoy las relaciones del PSOE con los nacionalistas es la doble pol¨ªtica del PNV: la de confrontaci¨®n con el PP en Euskadi y de acuerdo en el Congreso de los Diputados.

Los peneuvistas, por su parte, acudir¨¢n al encuentro con la expectativa de aprovechar las posibilidades que les pueda ofrecer el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno una vez que con el PP han llegado a un punto muerto. "Todas las v¨ªas con el PP est¨¢n rotas", dijo ayer Anasagasti. "Del proceso de paz no hay manera de hablar. Aznar no contesta a las preguntas sobre los presos. No anuncia acercamientos y continuamente est¨¢ diciendo que esto es la ofensiva de los nacionalistas", a?adi¨®.