Inglaterra acaricia el premio

El partido del milenio, la batalla del Reino Unido, finalmente se qued¨® en una escaramuza de lo m¨¢s normal y corriente. Inglaterra se deshizo con bastante comodidad de Escocia en su visita a Glasgow, y los dos goles de Paul Scholes en el primer tiempo le quitaron a la eliminatoria toda la emoci¨®n y el morbo que la prensa brit¨¢nica hab¨ªa insistido en darle en los ¨²ltimos d¨ªas. Parece muy probable que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en Wembley no haya demasiadas sorpresas, y que sea el equipo de Kevin Keegan el que juegue la fase final de la Eurocopa el a?o que viene en B¨¦lgica y Holanda.La figura del partido fue el pelirrojo Scholes, un jugador bajito y sin grandes maneras, pero que desde hace varios a?os es un fijo en el Manchester United y en la selecci¨®n inglesa, sea quien sea el entrenador. Scholes aprovech¨® dos indecisiones defensivas del jugador m¨¢s carism¨¢tico de los escoceses, su capit¨¢n Colin Hendry, y marc¨® primero un golazo tras girar sobre la marca del rubio y suplente jugador del Glasgow Rangers y, despu¨¦s -libre de marca, solo en el punto de penalti- con un cabezazo espl¨¦ndido a un no menos impecable centro desde la derecha de David Beckham. S¨®lo una vez asustaron los escoceses al portero David Seaman, con un fuerte disparo al larguero de Billy Dodds cuando el partido ya estaba 2-0. Antes y despu¨¦s, muy poco: la defensa de tres jugadores que plant¨® Keegan, con Adams, Campbell y Keown, pas¨® una tarde de lo m¨¢s tranquila.

M¨¢s de 160 detenidos

Una vez terminado el partido, la polic¨ªa detuvo a m¨¢s de 160 aficionados que hab¨ªan provocado incidentes sin importancia apenas por las calles y pubs de Glasgow. "No ha habido indcidentes serios", dijo un portavoz policial, quien aplaudi¨® la "buena" conducta de la mayor¨ªa de los aficionados, pero a?adi¨® que no bajar¨ªan la guardia hasta que no hubiera amanecido.