La salud recuperada del diputado Vi?as

Joan Vi?as, de 81 a?os, es el diputado m¨¢s anciano del Parlamento catal¨¢n. Andaba mal de salud hasta que Jordi Pujol le ofreci¨® un puesto en la lista barcelonesa de CiU. "Desde que Pujol me llam¨®, ya no tomo pastillas, no necesito el bast¨®n y no me duele nada", afirm¨® durante la campa?a electoral. Sin embargo, ni la presunta taumaturgia del l¨ªder nacionalista basta para tranquilizar a los dirigentes de CiU. En la reci¨¦n estrenada legislatura, con una apretura aritm¨¦tica reflejada en la elecci¨®n de Joan Rigol como presidente del Parlament -68 contra 67-, la ausencia de un diputado puede significar una derrota. "No podemos permitirnos ni una gripe", comenta Felip Puig, secretario de Organizaci¨®n de Converg¨¨ncia.CiU ha preparado, por primera vez, un plan de choque contra el absentismo. Lo primero, la salud. "Si un diputado nos flaquea por ese lado, le pediremos que dimita", dice un miembro de la ejecutiva convergente. "Y eso vale tambi¨¦n para un hombre tan bueno y simp¨¢tico como el se?or Vi?as", a?ade.

El segundo problema, las alcald¨ªas. "Los alcaldes que no puedan cumplir con los dos cargos tendr¨¢n que elegir; antes se pod¨ªan tolerar las ausencias, ahora ya no", asegura la misma fuente. Contra los absentistas, CiU esgrimir¨¢ por primera vez la amenaza de las multas: hasta 50.000 pesetas por faltar en d¨ªa de examen. El tercer problema, las consejer¨ªas de la Generalitat, ya est¨¢ resuelto: todos los consejeros, salvo los dos presuntos m¨¢s estelares -Duran y Mas- tendr¨¢n que dimitir como diputados. ?sta ser¨¢, parece, una gran legislatura para los suplentes.

Los socialistas est¨¢n en lo mismo que CiU. "Se han acabado las alegr¨ªas: desde ahora, esto ser¨¢ como Madrid", afirma Miquel Iceta. Se refiere a que, como en el Congreso de los Diputados, ser¨¢n multados los parlamentarios socialistas que falten sin justificaci¨®n. No presentarse a un pleno costar¨¢ 20.000 pesetas. Si se trata de una comisi¨®n, el castigo ser¨¢ de 10.000. Y tampoco habr¨¢ manga ancha para los alcaldes. "Esto exige la m¨¢xima dedicaci¨®n: los que se sientan demasiado absorbidos por otras funciones tendr¨¢n que devolvernos el acta", afirma Iceta.

En el PSC estar¨¢n muy atentos a sus compa?eros de Ciutadans pel Canvi, independientes y, por tanto, libres de multas y disciplinas de partido. Entre los Ciutadans abundan los profesionales y falta experiencia pol¨ªtica. "Cuando les pidamos que voten a favor de algo que no les convenza, cosa que ocurre con alguna frecuencia, y vean que la pol¨ªtica les impide trabajar normalmente, empezar¨¢n a fallar, seguro", augura con malicia un diputado del PSC. "No creo que eso ocurra", contesta ?lex Masllorens, uno de los maragallistas integrados en Ciutadans. "Yo he venido aqu¨ª a trabajar en serio y, por supuesto, a votar en conciencia: el PSC nos ha garantizado la libertad de voto, cosa que honra al partido. Puede haber alguna baja, pero creo que todos, o casi, acabaremos la legislatura".