Casi 100.000 personas gozaron en el Womad de Canarias de la diversidad musical del planeta

Durante tres d¨ªas, el parque de Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria, se ha llenado de ritmos colombianos, brasile?os, escoceses, chinos, indios... La quinta edici¨®n canaria de Womad, la ¨²ltima (o pen¨²ltima, seg¨²n se mire) del milenio, tambi¨¦n podr¨ªa ser la ¨²ltima sin m¨¢s, de no remediarlo la Administraci¨®n. Casi 100.000 personas pasaron por el recinto de este festival, que mostr¨® una vez m¨¢s, a trav¨¦s de decenas de actuaciones, la desbordante riqueza y diversidad musical del planeta, tantas veces oculta tras los intereses de la industria discogr¨¢fica.

A las tres de la madrugada del s¨¢bado Tot¨® la Momposina todav¨ªa estaba cantando para varios miles de personas en el segundo escenario del Parque de Santa Catalina. Canciones de su nuevo disco, Pacant¨® (Para el cantor), recogidas en lugares como San Basilio de Palenque, uno de los pueblos que fundaron los esclavos cimarrones en el noreoste de la costa de Colombia: cumbias, paseos, fandangos y porros -"no de los que se fuman", como suele decir ella con una sonrisa-, que sus muchachos tocan con trompetas, tiples, guitarras, bombardinos y caj¨®n o mar¨ªmbula.De fondo, las cinco letras doradas de Womad (World of Music Arts and Dance), y, a cada lado, el perfil dibujado de un le¨®n, el s¨ªmbolo de la organizaci¨®n creada por Peter Gabriel en 1982. A mediados de noviembre resulta dif¨ªcil imaginar un festival de m¨²sica al aire libre en Europa. Y, adem¨¢s, gratuito. Canarias lo hace posible por segunda vez en el Parque de Santa Catalina tras haberlo organizado otros a?os en la playa de las Canteras y en la del Ingl¨¦s.

Seydu, el m¨²sico de Sierra Leona que vive en Madrid y graba para la compa?¨ªa Nubenegra, recordaba tras su actuaci¨®n en el parque que precisamente bajo uno de aquellos ¨¢rboles tuvo que dormir cuando hace ya varios lustros arrib¨® a Las Palmas como poliz¨®n a bordo de un carguero.

Del 'nordeste'

No fue un Womad brasile?o como se hab¨ªa pregonado y s¨ª, como marca la filosof¨ªa del evento, un festival abierto a sonidos de los m¨¢s diversos pa¨ªses. De Pernambuco lleg¨® sin embargo uno de los talentos emergentes de ese gigante de la m¨²sica popular que es Brasil: Lenine. Viene de ese mundo ¨²nico que los brasile?os conocen como nordeste y d¨®nde han surgido ritmos tan electrizantes como el maracat¨² o el baiao. Este m¨²sico, bautizado con el nombre de uno de los padres de la revoluci¨®n rusa, trae al universo urbano la tradici¨®n de los repentistas que se retan en las ferias rurales en desaf¨ªos po¨¦tico-musicales.Con las notas caracter¨ªsticas del tema principal de la pel¨ªcula Encuentros en la tercera fase inici¨® O dia que faremos contato, rape¨® a partir de un texto que Joao Cabral de Melo Neto dedic¨® al tambi¨¦n poeta Joan Brossa -"m¨ªstico de la aberraci¨®n"- y termin¨® su concierto con una bandera brasile?a sobre los hombros y cantando Jacksoulbrasileiro, poderoso homenaje a Jackson do Pandeiro, una figura legendaria del nordeste.

Master D, de Asian Dub Foundation, banda londinense de ra¨ªces asi¨¢ticas que pretende derribar barreras entre sound system, DJ e instrumentistas, coment¨® que si ellos no hab¨ªan acudido hasta ahora a un Womad era porque percib¨ªan que el concepto de m¨²sica ¨¦tnica -"me parece ofensivo, ya que s¨®lo significa que no es la m¨²sica hecha por los blancos ingleses y norteamericanos"- obedece a cierto estereotipo. "S¨®lo porque una m¨²sica sea tradicional o pertenezca a alg¨²n lugar remoto de la geograf¨ªa, eso no significa forzosamente que tenga que ser buena", afirm¨®.

PUna manera de justificar la presencia en la isla de artistas como la cantautora norteamericana Suzanne Vega, que cont¨® en primera persona la tremenda historia de Luka, o el escoc¨¦s Midge Ure, que fue miembro de Ultravox y cant¨® Breathe, la canci¨®n que se hizo famosa tras ser utilizada para el anuncio televisivo de unos relojes suizos.

Por los dos escenarios de Womad-Canarias 99 han pasado tambi¨¦n la cantante portuguesa de jazz Maria Joao, los escoceses Capercaillie, la argentina B¨¢rbara Luna, los cubanos de Habana Oculta, la lapona Mari Boine Persen o los hermanos Guo, instrumentistas chinos que colaboraron con Bertolucci y David Byrne en El ¨²ltimo emperador.

Y no han faltado por las tardes los talleres para adultos y ni?os en los que los asistentes tienen oportunidad de bailar, cantar o incluso aporrear un tambor junto a algunos de los artistas. Antes de su actuaci¨®n nocturna, Brave Old World, cuarteto estadounidense que renueva la m¨²sica klezmer, tradicional de los jud¨ªos de Europa oriental, dio una clase colectiva.

Su violinista, Michael Alpert, que se defiende en castellano, hizo que decenas de personas bailaran en c¨ªrculo cogidas de las manos. Una especie de sardana pero con ritmo m¨¢s vibrante y ese vigoroso sonido de clarinete que evoca alguna banda sonora de Woody Allen.