"Me golpeo el pecho para no perder concentraci¨®n"

No hay en Espa?a otro portero con el estilo de Jos¨¦ Francisco Molina. ?C¨®mo se define a s¨ª mismo?. "Que me juzguen otros", responde. Es bueno en el uno contra uno, domina el juego de pies, manda a su defensa, sabe jugar a adelantado. Es visceral. Parece introvertido y es leal a su profesi¨®n en cada detalle. Detesta que su imagen se relacione con otra cosa que no sea su trabajo y no le gusta posar: "Si quieren fotos m¨ªas que me las hagan jugando al f¨²tbol". A fin de cuentas, su esencia se ve en el campo. All¨ª manda. En el Atl¨¦tico, es el que da las ¨²ltimas instrucciones a sus compa?eros antes de saltar al terreno de juego. Naci¨® en Valencia el 8 de agosto de 1970 y debut¨® el s¨¢bado como portero titular de la selecci¨®n. Par¨® disparos de Elber, Assun?ao y Anderson. Tuvo a Rivaldo en el ¨¢rea. Jug¨® contra Brasil. No pareci¨® inmutarse.Pregunta. Dice Camacho que a usted le falta asimilar algunos conceptos, que hay aspectos relacionados con su colocaci¨®n que todav¨ªa no termina de aprender.

R. Es l¨®gico; llevo poco con ¨¦l en la selecci¨®n. Tiene su sistema de juego, distinto al del Atl¨¦tico, y tengo que amoldarme. Sobre todo, se nota en el posicionamiento de los defensas. Con Camacho es distinto, y en ese sentido cambia mi labor en el apoyo de la defensa. Porque yo puedo dar ¨®rdenes en el Atl¨¦tico, pero aqu¨ª en la selecci¨®n no me valen. En este equipo no sirve de nada que yo mande a la defensa a presionar.

P. ?Y qu¨¦ ¨®rdenes quiere Camacho que usted transmita?

R. Lo que Camacho quiere es que la zona central del campo nunca quede descubierta.

P. ?No quiere que los centrales se incorporen al ataque en los saques de esquina?

R. Sobre todo, no quiere que basculen mucho hacia las bandas.

P. ?Dirigir a los centrales le compete a usted?

R. ?se tambi¨¦n es el trabajo de un portero. Y para valorar a un portero hay que saber de f¨²tbol, y sobre todo de porteros. Hay gente que sabe de f¨²tbol pero no de porteros, y opina mal. Y no digamos los que no saben de f¨²tbol. ?sos, de porteros, no tienen ni puta idea.

P. En la selecci¨®n se le ve muy c¨®modo.

R. Uno hace su trabajo. Nada m¨¢s. Yo salgo a entrenarme y a hacerlo lo mejor que puedo. Si estoy aqu¨ª es por algo. Porque he hecho lo que s¨¦ en mi equipo. Aqu¨ª tengo que hacerlo mismo.

P. Tiene un estilo muy paricular, ?se ha sentido incomprendido?

R. Creo que en general no se nos valora a los porteros. Es normal, siempre ha sido as¨ª. La gente aplaude otras cosas, llaman m¨¢s la atenci¨®n las vaselinas, los ca?os, los regates... Fuera del f¨²tbol, se sabe poco de porteros.

P. ?Ha perdido la fe en s¨ª mismo alguna vez? ?O siempre supo que llegar¨ªa a lo m¨¢s alto?

R. Hay momentos en que lo pasas mal; a m¨ª alguna vez se me vino todo encima.

P. No se le nota.

R. A lo mejor en mi casa s¨ª. Pero cuando peor estuve, procur¨¦ refugiarme en mi trabajo.

P. De peque?o, ?quiso ser como alg¨²n portero? ?Tuvo ¨ªdolos?

R. No quise ser como nadie. No tengo ¨ªdolos. Pero he intentado aprender de todos, de mis compa?eros, de todos los que he compartido vestuario. Con Ochotorena, Zubizarreta, Jaro, Ca?izares, Toni... y en estos d¨ªas, de C¨¦sar.

P. ?Qu¨¦ aprendi¨®?

R. Eso me lo reservo.

P. ?Qu¨¦ se le pasa por la cabeza durante los partidos?

R. Est¨¢s viendo el juego, y piensas en el partido. Algunas veces se te va la concentraci¨®n. Se te vienen otras cosas a la cabeza. Yo para mantener la atenci¨®n me golpeo el pecho de vez en cuando. Porque a veces, en un c¨®rner en campo contrario, o cuando el bal¨®n est¨¢ lejos, te pones a pensar en otra cosa.

P. ?Con Brasil tambi¨¦n?

R. Tambi¨¦n. Por ah¨ª te dices: ?Co?o!, ?qu¨¦ estoy haciendo!"

P. Desde su ¨¢rea, ?no parec¨ªan peligrosos?

R. No crearon el peligro que esper¨¢bamos. Pero con tanta calidad, en un descuido, uno recibe y te hace un gol. Aunque parezca que no est¨¢n jugando nada.