Los fumadores piden tolerancia para ellos y denuncian la inutilidad de prohibir el tabaco
Nadie niega que el tabaco es da?ino: ni siquiera el club de Fumadores por la Tolerancia, que cuenta en Espa?a con 52.000 socios. Representantes de este club y de otros 11 de Europa, se reunieron ayer en Sevilla para celebrar la V Conferencia Internacional Smokepeace 1999. Todos los ponentes hablaron de tolerancia. Y el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa, Luis Gonz¨¢lez Seara, record¨® "lo in¨²til que puede resultar la prohibici¨®n de fumar". En cambio, el fil¨®sofo Fernando Savater cit¨® " la vida" para argumentar a favor del tabaco; de ¨¦sta dijo que "adem¨¢s de funcionamiento es experimento".
No pod¨ªa ser de otro modo. La f¨¢brica de tabacos de Sevilla, (la m¨¢s antigua del mundo), y sede ahora del Rectorado de la Universidad Hispalense, prest¨® ayer su paraninfo para que los fumadores europeos celebrasen su V Conferencia Internacional Smokepeace 1999.Apenas medio centenar de personas sigui¨® las ponencias; de ellas, la mitad extranjeras; no m¨¢s de un pu?ado de estudiantes y el resto hombres y mujeres maduros. Ni un s¨®lo cigarrillo en la sala. El respeto, la cortes¨ªa y la tolerancia presidieron en todo momento este encuentro que cumpl¨ªa ayer su 5? edici¨®n, que se celebra cada dos a?os. En esta ocasi¨®n han participado representantes de 11 pa¨ªses europeos.
El soci¨®logo Luis Gonz¨¢lez Seara disert¨® sobre El h¨¢bito de fumar en una sociedad de riesgos compartidos. El ex ministro y catedr¨¢tico de la Universidad Complutense vino a decir, refiri¨¦ndose a las ¨²ltima prohibici¨®n de fumar en los medios de transporte y en lugares p¨²blicos, que "el fundamentalismo intolerante resulta siempre desp¨®tico".
Asimismo argument¨® que "la intolerancia se ceba en lo que se considera defensa de la salud", como antes la inquisici¨®n ejerc¨ªa su despotismo en defensa de la salvaci¨®n del alma. Seg¨²n Gonz¨¢lez Seara, vivimos en una sociedad en la que todos tenemos que compartir muchos riesgos, originados por desarrollo tecnol¨®gico. Y cit¨® la contaminaci¨®n de la naturaleza, el envenenamiento alimentario, las cat¨¢strofes naturales, "y otros menos espectaculares", dijo, "pero igualmente importantes", como el ruido de coches y motos, o los deportes peligrosos.
"Lo l¨®gico", hilaba en su argumentaci¨®n el soci¨®logo, "es que se imponga la tolerancia para quienes asumen riesgos personales, como el de fumar, siempre que respeten el derecho de los dem¨¢s y se guarden las normas establecidas, como debe hacerse con otros riesgos".
Lu¨ªs Gonz¨¢lez Seara, fumador compulsivo durante muchos a?os, y hoy "s¨®lo fumador moderado", concluy¨® su disertaci¨®n diciendo que "los intolerantes que sue?an con quemar en la hoguera a quien fume un cigarrillo, a lo mejor causan la desesperaci¨®n y la enfermedad de sus vecinos con el estr¨¦pito de sus veh¨ªculos o con el envenenamiento producido por sus negocios industriales".
Nadie entre los ponentes hizo alusi¨®n al tabaco como veneno, causante, a su vez, de m¨²ltiples enfermedades. Eso s¨ª, todos reconocieron que si se abusaba de ¨¦l, "pudiera ser... que ocasionase alg¨²n problema de salud", dijo el presidente del Club de Fumadores por la Tolerancia, el dibujante Antonio Mingote, que a?adi¨® que le "parec¨ªa bastante idiota y absurdo" que la Administraci¨®n persiguiese tan dr¨¢sticamente el tabaco. "Con la cantidad de problemas importantes que tiene que resolver", a?adi¨®. "El caso es pasar el rato", concluy¨® el humorista refiri¨¦ndose al encuentro internacional Smokepeace.
La cortes¨ªa es importante
El catedr¨¢tico de ?tica Fernando Savater comenz¨® su disertaci¨®n citando a Voltaire: "me repetir¨¦ hasta que me entiendan". Esto, para defender la convivencia de todos con todos, "especialmente en aquello que m¨¢s nos desagrada", matiz¨®. Y a?adi¨® que "si el Estado se preocupa ahora tanto del tabaco, no es por motivos de salud, sino por cuestiones econ¨®micas".
El fil¨®sofo reconoci¨® tambi¨¦n que en Espa?a hasta ahora los fumadores hab¨ªan abusado bastante, "incluso con malos modos", de los que no fumaban; y cit¨® los tiempos, no muy lejanos, en los que todav¨ªa se fumaba en quir¨®fanos y en las salas de parto.
A Fernando Savater le importa, "por encima de todo", la cortes¨ªa de unos y otros. El problema, coment¨®, es que hay personas ahora que han sustituido el placer de fumar por el de perseguir a los que fuman. Lo curioso de esta V Conferencia internacional de fumadores ha sido que, ni siquiera a la hora de hacerse la foto, quisieron los ponentes encender un cigarrillo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.