El Museo Dal¨ª paga 900 millones por las delirantes joyas del pintor
La adquisici¨®n por parte de la Fundaci¨®n Dal¨ª de la colecci¨®n de joyas Owen Cheatham, por la que ha pagado 900 millones de pesetas, supone la mayor inversi¨®n de un museo espa?ol sufragada con recursos propios. As¨ª lo asever¨® ayer el presidente de la entidad, Ramon Boixad¨®s, quien anunci¨® que la fastuosa colecci¨®n de joyas, compuesta por 39 piezas de oro y cuidadas piedras preciosas, adem¨¢s de los 29 dibujos y pinturas originales que sirvieron de fiel modelo al orfebre, deber¨¢n visitarse de manera independiente y tendr¨¢n un espectacular espacio expositivo anexo al museo de Figueres, en el que ya ha empezado a trabajar el arquitecto ?scar Tusquets.Un coraz¨®n de rub¨ªes que palpita o un ¨¢ngel ca¨ªdo de brillantes que bate sus alas son algunas de las delirantes ideas que el genio figuerense consigui¨® llevar a la pr¨¢ctica en ¨ªntima colaboraci¨®n con el orfebre de origen argentino Carlos Alemany. El movimiento de las joyas se consigue con diminutos motores el¨¦ctricos. Dal¨ª le presentaba los dibujos al joyero y ambos escog¨ªan las piedras que respond¨ªan m¨¢s fielmente a los coloristas dise?os.
Las joyas, que ayer se mostraron por primera vez a los medios de comunicaci¨®n, constituyen una densa acumulaci¨®n de la fantasiosa iconograf¨ªa daliniana. Adem¨¢s del simbolismo de la pieza, a Dal¨ª le gustaba tener muy presente el que emanaba de las propias piedras. El rub¨ª deviene sangre o unos carnosos labios, el coral toma la forma de una cruz de Cristo y las perlas desempe?an el papel de pulcros dientes en una boca femenina. El inter¨¦s de Dal¨ª hacia las joyas viene del empe?o en emular los trabajos de orfebrer¨ªa que artistas como Cellini, Boticelli o Leonardo realizaron durante el Renacimiento.
Colecciones millonarias
El millonario norteamericano Cummins Catherwood compraba la mayor¨ªa de las joyas, aunque ¨¦stas deben su nombre a la fundaci¨®n que las adquiri¨® en 1958 para cederlas a entidades ben¨¦ficas necesitadas de fondos. La colecci¨®n pas¨® despu¨¦s a manos de un multimillonario saud¨ª y, posteriormente, por diversas entidades japonesas. La Fundaci¨®n Dal¨ª debi¨® recuperarla, despu¨¦s de una ardua y compleja negociaci¨®n, de un fondo de garant¨ªas bancarias donde hab¨ªa sido empe?ada. A pesar de que la primera petici¨®n doblaba esta cantidad, al final la fundaci¨®n pag¨® 4,9 millones de d¨®lares por las piezas. Las joyas estaban sucias y necesitaron una limpieza a fondo.En el lote se incluy¨® tambi¨¦n el curioso teatrino ¨®ptico, una caja esc¨¦nica que Dal¨ª realiz¨® en 1932 pintando siete pedazos de cristal. Esta curiosa pieza formaba parte de su proyecto de filme Babaou, que no se lleg¨® a rodar.
Las piezas no se expondr¨¢n al p¨²blico hasta que el museo cuente con un espacio adecuado. El proyecto expositivo en el que trabaja el arquitecto ?scar Tusquets baraja la posibilidad de excavar un subterr¨¢neo bajo el propio museo, con una entrada lateral independiente.
Babelia
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