La psicolog¨ªa criminal reconoce que no hay tratamiento de rehabilitaci¨®n para psic¨®patas
Los afectados por un trastorno antisocial de la personalidad tienen menos materia gris cerebral
Quiz¨¢ todos los psic¨®patas sufren alguna lesi¨®n cerebral. Es lo que hoy se sospecha, pero no est¨¢ demostrado. Quiz¨¢ sus neurotransmisores no funcionan como los del resto de la gente. Algunos de los cient¨ªficos reunidos ayer en Valencia en el simposio sobre Psic¨®patas y asesinos en serie creen que el factor biol¨®gico es determinante en los individuos que matan o violan a sangre fr¨ªa; otros creen m¨¢s en el factor ambiental. Pero todos coinciden en que no hay rehabilitaci¨®n posible. Los ponentes contaron experiencias que demuestran que algunos tratamientos ayudan incluso al psic¨®pata a prepararse para reincidir.
-?Qu¨¦ se puede hacer con un psic¨®pata que ha matado ya a 20 personas? -En Estados Unidos hacemos dos cosas: o van a la silla el¨¦ctrica o se quedan en la c¨¢rcel indefinidamente, porque su vuelta a la sociedad es imposible.
El coronel retirado del FBI, Robert K. Ressler, contest¨® ayer as¨ª de sencillamente a una de las cuestiones que le plantearon los periodistas espa?oles. A su lado, Candice A. Skrapec, del Departamento de Criminolog¨ªa de la Universidad de Fresno, en California, asent¨ªa. Luego, a?adi¨®: "En efecto, no hay tratamiento conocido; por el momento. Si alguien encuentra un m¨¦todo eficaz para rehabilitar a un psic¨®pata debe darlo a conocer enseguida. Seguramente obtendr¨¢ el Premio Nobel".
Ressler fund¨® y fue director del Programa de Detenci¨®n de Criminales Violentos del FBI y fue asesor de varias pel¨ªculas c¨¦lebres, como Copycat, El silencio de los corderos o los televisivos Expedientes X. Skrapec ha asesorado a la polic¨ªa en casos bien conocidos, como el del asesino en serie de Ju¨¢rez, en M¨¦xico, y dio algunas de las claves que preocupan a la criminolog¨ªa mundial: "No hay modo de evitar que un psic¨®pata haga lo que hace porque es incapaz de sentir a los dem¨¢s y de entenderles".
Arrogante y superficial
El psic¨®logo canadiense Robert D. Hare, que ha creado la Escala Hare, el instrumento m¨¢s utilizado internacionalmente para valorar una personalidad psic¨®pata, tambi¨¦n estuvo ayer en Valencia, en este IV simposio sobre la violencia organizado por el Centro Reina Sof¨ªa. Su definici¨®n del psic¨®pata es la de un ser "grandilocuente, arrogante, insensible, dominante, superficial y manipulador".Hare asegura que los tratamientos pueden ayudar a los psic¨®patas a desarrollar estrategias mejores para manipular, enga?ar y utilizar a la gente, pero contribuyen poco a que se conozcan mejor a s¨ª mismos. "En consecuencia, cuando se les reinserta en la sociedad, tienden m¨¢s a ponerse en situaciones con un alto potencial de violencia".
El psic¨®pata, seg¨²n Hare, es egoc¨¦ntrico, disfruta de una gran autoestima, se autojustifica y muestra en general una "falta general de inhibiciones comportamentales y necesidad de poder o control", que es la receta perfecta para los actos antisociales y criminales. "Esto ayudar¨ªa a explicar por qu¨¦ los psic¨®patas representan s¨®lo un 1% del total de la poblaci¨®n, pero constituyen el 25% de la poblaci¨®n de reclusos ".
Otros participantes hablan de hasta el 3% de la poblaci¨®n general, como el neur¨®logo James Santiago Grisol¨ªa. Pero no hay que asustarse, pues como bien advierte Hare no todos los psic¨®patas tienen instintos criminales. "Algunos son trabajadores informales y poco fiables, empresarios depredadores y sin escr¨²pulos, pol¨ªticos corruptos o profesionales sin ¨¦tica que usan su prestigio y su poder para victimizar a sus clientes".
Adrian Raine, psic¨®logo de la Universidad de California, ha indagado fundamentalmente en las bases gen¨¦ticas y biol¨®gicas del comportamiento antisocial, y su tesis general es que las lesiones prefrontales se traducen en comportamientos agresivos. Hoy en d¨ªa, no se puede afirmar que todos los psic¨®patas muestren da?os en el cerebro, pero Hare cree que quiz¨¢ en el futuro, con nuevas tecnolog¨ªas, se llegue a descubrir que ¨¦sta es una caracter¨ªstica biol¨®gica que une a todos los psic¨®patas.
Raine, por su parte, tiene el valor de sembrar la duda sobre si el libre albedr¨ªo est¨¢ limitado en realidad por una cuesti¨®n puramente morfol¨®gica del cerebro o un mal funcionamiento del mismo. Sus estudios con resonancia magn¨¦tica le han demostrado que algunos individuos con trastorno antisocial tienen "un volumen mucho menor de sustancia gris prefrontal". Y, entonces, Raine, se pregunta: "?Son estas personas responsables de sus cr¨ªmenes?".
Antes de la adolescencia
"Si es cierto que la psicopat¨ªa se basa en un mal funcionamiento del cerebro, por un problema de conexiones o de neurotransmisores, por ejemplo", aventura Hare, "entonces podr¨ªamos pensar que quiz¨¢ encontremos sustancias como la L-dopa, que se utiliza para enfermos de Parkinson precisamente para sustituir una carencia similar. Se abrir¨ªa, pues, un camino para el tratamiento farmacol¨®gico, que dar¨ªa mejor resultado si se administrara desde la edad temprana, porque los primeros s¨ªntomas de psicopat¨ªa suelen aparecer antes de la adolescencia".
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