Inteligencia
NEGRITAS?En qu¨¦ lugar se supone que radica la inteligencia de un restaurante? ?En la cocina, en la bodega, en el carro de los postres? ?En las reservas de casquer¨ªa del frigor¨ªfico, entre sesadas, ri?ones, resmas de lenguas y criadillas? El asunto es arduo. Si los fil¨®sofos, durante siglos, han debatido el emplazamiento de sus almas ?c¨®mo, sin pr¨¢ctica, podemos descubrir el lugar donde se esconde la materia gris de una casa de comidas? En realidad todos los restaurantes que conocemos son restaurantes inanimados, sin voluntad, m¨¢s bien imb¨¦ciles, con una pereza mineral que les impide, por ejemplo, despejarse la frente de espaguetis, limpiar los lamparones de grasa de las manteler¨ªas o corregir el punto de sal de los pescados.
La novedad de esta cr¨®nica radica precisamente en la apertura del primer restaurante inteligente o el primer fisg¨®n cerebral, si prefieren, de Andaluc¨ªa. Dos consejeros de la Junta, el de Educaci¨®n, Manuel Pezzi, y el de Turismo y Deportes, Jos¨¦ N¨²?ez, acudir¨¢n ma?ana al Parque de las Ciencias de Granada a desvelar el coeficiente intelectual del restaurante que funcionar¨¢ all¨ª en unos meses, y que permitir¨¢ a los comensales pedir la comida no ya por gusto sino por las necesidades o debilidades diet¨¦ticas
Los camareros, seg¨²n se deduce, no ofrecer¨¢n huevos sino gramos de colesterol, y en vez de tocino grasas. La secreta inteligencia del restaurante procesar¨¢ las caracter¨ªsticas de los clientes, si gordos o flacos, p¨¢lidos o sangu¨ªneos, y recetar¨¢ el men¨² con la pulcritud de un m¨¦dico nutricionista.
Ser¨¢ un motivo de sorpresa m¨¢s que a?adir al Parque de las Ciencias de Granada, cuyos nuevos pabellones est¨¢ construyendo el consejero Manuel Pezzi semana a semana, con la laboriosidad de abeja obrera: ayer la primera piedra de la torre, hoy de los terrenos, ma?ana del restaurante inteligente. Ya hay quien confunde a Pezzi, por su constancia en las visitas, con la escultura de Einstein a tama?o natural que han sentado en un banco de la entrada. ?Aut¨¦ntica teor¨ªa de la relatividad!
Y es que Granada parece otro pa¨ªs. El secretario de las Juventudes Socialistas de Andaluc¨ªa, Rafael Velasco, vino a Granada a presentar una campa?a de captaci¨®n de simpatizantes denominada ?Te vas a quedar mirando?. Y en efecto, se qued¨® mirando. Velasco vio ayer por primera vez caer la nieve.
ALEJANDRO V. GARC?A
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