Independentista con guante de seda
Un emotivo y respetuoso silencio acompa?¨® ayer la despedida de Carlos Garaikoetxea como presidente de EA. Los casi mil delegados que segu¨ªan su discurso aguantaron mudos la intervenci¨®n de quien siempre ser¨¢ para ellos el lehendakari, con la reverencial deferencia que se tiene ante las figuras hist¨®ricas de la pol¨ªtica vasca. Al anuncio de su adi¨®s sigui¨® una ovaci¨®n de largos minutos. Ahora empieza lo m¨¢s dif¨ªcil para EA: c¨®mo sobrevivir a su l¨ªder carism¨¢tico, a la referencia que ha sostenido electoralmente al partido, aunque en las ¨²ltimas citas electorales la sangr¨ªa de votos era constante.Nacido en Pamplona en junio de 1938, ejerci¨® la abogac¨ªa y empez¨® su temprana militancia en el PNV, partido en el que lleg¨® a presidir el EBB en diciembre de 1977, cargo para el que fue reelegido en 1978, aunque lo abandon¨® dos a?os despu¨¦s, cuando las urnas le designaron como primer lehendakari electo tras la restauraci¨®n de la democracia. Su mandato abarc¨® desde 1980 a 1984. Comenz¨® tambi¨¦n en la presidencia del Ejecutivo vasco el siguiente periodo, pero los problemas internos en el PNV causaron su cese en 1985.
Pero el distanciamiento se hab¨ªa comenzado a evidenciar a fines de 1983. Al final, sus profundos desacuerdos con su partido en relaci¨®n a la Ley de Territorios Hist¨®ricos y al modelo de pa¨ªs que ¨¦sta dise?aba, adem¨¢s de lo que en el fondo era una pugna de poder, precipitaron su marcha del PNV.
Este desenlace, que acab¨® con la mayor¨ªa de la afiliaci¨®n navarra expulsada, hizo inevitable la escisi¨®n del PNV y el nacimiento de EA, el 8 de octubre de 1986. Desde entonces, Garaikoetxea no ha podido quitarse de encima una sensaci¨®n de profunda desconfianza, de las traiciones y deslealtades que le acecharon largo tiempo.
Al frente de EA ha sabido envolver en guante de seda un discurso firme impregnado de ortodoxia independentista. Trece a?os m¨¢s tarde, deja el tim¨®n del partido advirtiendo a sus herederos del riesgo de girar hacia corrientes que podr¨ªan hacerlo desaparecer.
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