El Bar?a, v¨ªctima de una encerrona que acaba en una lesi¨®n de Cavar

El Bar?a pag¨® en Budapest el precio de ser un equipo de la OTAN. Los azulgrana fueron el s¨¢bado a sellar frente al Partizan de Belgrado su clasificaci¨®n para los cuartos de final de la Liga Europea y acabaron siendo el objeto de los recelos serbios. Y Patrick Cavar, el extremo croata, el que m¨¢s. Un placaje, digno de un partido de rugby, le caus¨® una fractura de tibia y peron¨¦ que, tras ser operado ayer, le tendr¨¢ fuera de las pistas cuatro meses. El Bar?a logr¨® la victoria (22-34), pero pag¨® un alto precio."Dos jugadores, uno por delante y otro por detr¨¢s fueron a por ¨¦l, le hicieron una falta innecesaria y los ¨¢rbitros no lo impidieron", manifest¨® indignado el t¨¦nico azulgrana, Valero Rivera. Y es que el Bar?a evit¨® los Balcanes -por decisi¨®n de la federaci¨®n internacional-, pero la ciudad h¨²ngara de Szeged, lejos de ser terreno neutral, se convirti¨® en un cerco en el que, a entender del club azulgrana, los colegiados -ambos ucranios- olvidaron su papel de jueces y se erigieron en verdugos. "Los que estaban en las gradas no se cansaron de escupir a Svensson, de insultar y amenazar. Se trataba de un grupo reducido, previsiblemente serbio, que no dud¨® en proferir gritos de "?Solana, Solana!".

Pero lo que m¨¢s ha indignado al club azulgrana ha sido la permisividad de los colegiados. "Lo que no puede ser es la actuaci¨®n arbitral porque, ganemos por ocho o por uno, no pueden dejar que los rivales act¨²en con violencia", critic¨® Catot. Si bien el principal afectado exculp¨® a su agresor, Perunicic - "me pidi¨® perd¨®n despu¨¦s del partido; no quiero culparle", dijo Cavar-, lo cierto es que lo vivido en Szeged fue un espect¨¢culo poco recomendable. Valero Rivera secund¨® la opini¨®n de Catot y recrimin¨® una acci¨®n anterior a la de Cavar en la que una falta sufrida por Chepkin se castig¨® con la exclusi¨®n del jugador ucranio.