Errazti se hace cargo de EA asegurando que su continuidad "est¨¢ garantizada". Reafirma la apuesta de EA por Lizarra y llama al sector cr¨ªtico a "aunar las diferencias"

Bego?a Errazti, parlamentaria navarra de EA, tiene desde ayer ante s¨ª la dif¨ªcil tarea de conducir Eusko Alkartasuna (EA) en el periodo abierto por la renuncia a la presidencia de Carlos Garaikoetxea. La nueva presidenta, la primera mujer que dirige en Espa?a un partido parlamentario, quiso desde el principio alejar los fantasmas de un congreso que ha sido traum¨¢tico para EA y en el discurso tras su elecci¨®n asegur¨® que la continuidad del partido "est¨¢ garantizada"Para Errazti, el congreso del que Eusko Alkartasuna sale fracturada en dos ha reforzado el proyecto originario con el que esta fuerza pol¨ªtica naci¨®: "La consecuci¨®n de la independencia de Euskadi y la socialdemocracia vasca".

La elecci¨®n de Errazti, portavoz de la coalici¨®n PNV-EA en el Parlamento foral, fue acogida por una clamorosa salva de aplausos de los delegados presentes en el pabell¨®na Anaitasuna de Pamplona, aunque tambi¨¦n pudieron escucharse algunos pitidos del sector cr¨ªtico. Carlos Garaikoetxea fue el primero en fundirse en un fuerte abrazo con su sucesora, que ha desarrollado a su lado una intensa tarea pol¨ªtica desde su incorporaci¨®n al partido, hace s¨®lo cuatro a?os.

En justa compensaci¨®n, sus primeras palabras fueron de profundo agradecimiento al trabajo de Garaikoetxea. "Cojo su testigo", dijo Errazti, de 42 a?os, "para poner, al igual que ¨¦l, todo mi esfuerzo al servicio del partido y de mi pa¨ªs, Euskal Herria".

Tras elogiar "la coherencia, la lealtad y la solidaridad" de su antecesor, Errazti reconoci¨® que el mayor reto que le corresponde ahora es materializar los resultados de las ponencias aprobadas en el congreso. "Nuestro proyecto como partido y como pa¨ªs est¨¢ claro", se?al¨®. "La personalidad de EA sale reforzada. Somos independentistas y socialdem¨®cratas y, al igual que en nuestro or¨ªgenes, pacifistas a ultranza", recalc¨®.

La nueva presidenta neg¨® fundamento alguno a quienes auguran una r¨¢pida disgregaci¨®n pol¨ªtica del partido tras la desaparici¨®n de la primera l¨ªnea de quien ha sido su referente indiscutible desde su creaci¨®n en 1986. "No es casual", subray¨® Errazti, "que desde que nacimos hayamos padecido las amenazas de un futuro negro que jam¨¢s se han cumplido porque nunca se han basado en la realidad. Son", a?adi¨®, "las predicciones de quienes nos quieren ver desaparecer".

La presidenta fue rotunda al afrimar que Euskadi "no estar¨ªa donde est¨¢ ahora sin la existencia de Eusko Alkartasuna" y que no atravesar¨ªa un "ilusionante proceso de paz" sin el camino emprendido en el ¨²ltimo a?o y medio por todas las fuerzas nacionalistas tras la estela marcada, seg¨²n ella, por su formaci¨®n, una idea que Garaikoetxea ya lanz¨® el s¨¢bado en su discurso de despedida.

Acercamiento de PNV y EH

"Tanto PNV como Euskal Herritarrok son quienes en realidad se han acercado a nuestros postulados haciendo posible el nuevo escenario pol¨ªtico de Euskal Herria", asegur¨® Errazti. "Nosotros no hemos cambiado en nuestras l¨ªneas de trabajo para la construcci¨®n nacional vasca. Tenemos una oportunidad inmejorable para conseguir la paz", a?adi¨® a rengl¨®n seguido.

En ¨¦ste su primer discurso como m¨¢xima dirigente de EA, la parlamentaria navarra insisti¨® en que su partido seguir¨¢ trabajando para que la violencia desaparezca, pero advirti¨® de que esa posibilidad s¨®lo se conseguir¨¢ si se alcanza "una soluci¨®n democr¨¢tica al conflicto que pase por el respeto a la voluntad mayoritaria de los vascos". Errazti hizo una encendida alabanza de las virtualidades que en esa l¨ªnea sigue teniendo, a su juicio, el Acuerdo de Lizarra, que refleja esa apuesta por la paz y la "soluci¨®n" al conflicto.

"La tregua de ETA y la nueva orientaci¨®n de EH para trabajar por v¨ªas democr¨¢ticas", continu¨® la presidenta de EA, "ha formado un escenario l¨®gico de colaboraci¨®n de las tres fuerzas nacionalistas que, a pesar de nuestras diferencias, tenemos una misma concepci¨®n nacional de Euskal Herria". Pese a todo, Errazti advirti¨® a su militancia de los riesgos de esa entente cordial. "Cuidado con despistarnos", indic¨®, "porque esa colaboraci¨®n puede ser necesaria, pero no quiere decir que no vayamos a defender la vigencia del proyecto que representa EA en nuestra sociedad. Es nuestro deber", a?adi¨®, "y m¨¢s despu¨¦s del reforzamiento que un debate complicado e incluso estridente nos ha aportado para dibujar unos modelos claros de partido y pa¨ªs".

Consciente de la divisi¨®n interna cuya persistencia reflejaban las votaciones a los m¨¢ximos ¨®rganos del partido, Errazti expres¨® su voluntad de "aunar las diferencias" en una formaci¨®n que sale del c¨®nclave de Pamplona partida en dos.