Presentadas varias demandas colectivas contra Microsoft
La iniciativa pretende que la compa?¨ªa indemnice a cada consumidor
Tres abogados presentaron ayer en San Francisco una demanda colectiva contra Microsoft, en nombre de "millones" de personas que han podido ser v¨ªctimas de la situaci¨®n de monopolio de dicha compa?¨ªa, ya se?alada por una sentencia preliminar de un juez de Washington. La demanda afecta a m¨¢s de 10 millones de usuarios en California, tantos como copias se han vendido de cualquiera de las versiones de Windows.Sin embargo, la compa?¨ªa puede alegar una sentencia del Supremo de 1977 que excluye de posibles indemnizaciones a quienes no hayan comprado el producto directamente a la empresa denunciada. Dado que el 90% de los usuarios de Windows lo encuentran preinstalado en los ordenadores que compran, la demanda s¨®lo afectar¨ªa a un 10% de los consumidores totales.
Esta iniciativa se suma a otras ya planteadas en Nueva York y en Nueva Orleans, preparadas por distintos abogados bajo la acusaci¨®n de que la empresa de Bill Gates aprovech¨® su posici¨®n de dominio en el mercado para cobrar un precio desproporcionado por cada copia del sistema operativo Windows.
Pagos millonarios
Este tipo de demandas, similar a las tramitadas en los ¨²ltimos a?os contra la industria del tabaco, buscan en ¨²ltimo t¨¦rmino que la empresa de Gates indemnice a cada consumidor de ese producto. Una victoria en los tribunales obligar¨ªa a la compa?¨ªa a gastar cientos de millones de d¨®lares para indemnizar a cada usuario del sistema operativo, a los que tendr¨ªa que devolver el triple del sobreprecio cobrado por el producto, tal y como marcan las leyes de Estados Unidos.Las demandas colectivas convierten en afectados a todos los consumidores de un determinado producto o a todas las personas perjudicadas por una pr¨¢ctica ilegal, incluso aunque desconozcan esa condici¨®n y no est¨¦n personadas en el proceso. Se han presentado al menos tres demandas en este sentido en los tribunales de Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco, y con toda seguridad habr¨¢ m¨¢s en los pr¨®ximos d¨ªas.
Aunque queda un largo camino judicial a todas estas iniciativas, las acusaciones monopolistas detalladas en la sentencia pronunciada hace dos semanas por un juez de Washington han creado el marco propicio para que sean admitidas a tr¨¢mite e incluso tengan posibilidades de prosperar.
Uno de los documentos citados por el juez Thomas Penfield Jackson hace referencia a un informe interno de Microsoft en el que se analizaba el mercado antes de lanzar Windows 98 para fijar el precio de este producto. El estudio suger¨ªa posibles precios entre 49 d¨®lares (7.840 pesetas) y 89 d¨®lares (14.240 pesetas); aunque todas las posibilidades dejaban un amplio margen de beneficios, Microsoft opt¨® por imponer a su producto el precio de 89 d¨®lares.
Stephen Axinn, abogado experto en este tipo de demandas, asegura en The New York Times que las tres iniciativas marcan "el inicio de una carrera hacia los tribunales". Seg¨²n Axinn el resultado puede ser similar al de las demandas contra la industria del tabaco porque habr¨¢ "muchos abogados de la acusaci¨®n en diferentes estados que compartir¨¢n informaci¨®n entre ellos".
Diferentes firmas de abogados que han presentado las demandas colectivas en cada estado han anunciado que proseguir¨¢n con las demandas aunque haya acuerdo extrajudicial entre el Gobierno de EEUU y Microsoft en el caso antimonopolio que les enfrenta.
El pasado viernes el juez Jackson nombr¨® a Richard Posner, responsable del Tribunal de Apelaciones de Chicago, mediador especial para negociar un pacto en ese sentido, lo que ayer provoc¨® una subida del 4% en el precio de las acciones de la compa?¨ªa.
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