Fernando Ortiz dice adi¨®s a la poes¨ªa con el libro "Posdata"

Fernando Ortiz (Sevilla, 1947) se despide de la creaci¨®n po¨¦tica con Posdata (editorial Pre-Textos), el que ser¨¢ su ¨²ltimo libro de poemas. As¨ª lo afirma el autor aunque, no sin cierta iron¨ªa, matiza: "Seg¨²n un amigo, yo siempre estoy despidi¨¦ndome". No en vano, su primer poemario, escrito cuando ya rondaba la treintena, se llamaba Primera despedida. "?Qu¨¦ es la vida sino una continua despedida? La nost¨¢lgica y sensual belleza de la vida es que es una p¨¦rdida sin pausa", coment¨® ayer en la presentaci¨®n del libro, con pr¨®logo del tambi¨¦n poeta sevillano Javier Salvago.El poeta y ensayista Jon Juaristi se encarg¨® de introducir Posdata, que describi¨® como poes¨ªa "de despu¨¦s de la vida". "Son poemas del despu¨¦s, no poemas pasados de fecha", se?al¨® en referencia al t¨ªtulo. Para el autor de El bucle melanc¨®lico, el libro est¨¢ emparentado con la poes¨ªa p¨®stuma de Gil de Biedma y refleja, de forma triste, pero con distancia, el sentimiento de que la vida se va, pasando de largo. "Son unos versos tristes y bell¨ªsimos, de una amargura s¨®lo paliada por la delicadeza y la concisi¨®n de su lenguaje", coment¨®.

La vida como enso?aci¨®n es tratada en Posdata, seg¨²n Juaristi, con un "suave escepticismo y una distancia elegante". "Son poemas de un cromatismo apagado, poemas taciturnos cercanos al silencio, escritos en un tono de conversaci¨®n ¨ªntima, confidencial", a?adi¨®.

Vinculado a la tradici¨®n po¨¦tica andaluza de B¨¦cquer, los hermanos Machado y Cernuda, a quienes considera sus arquetipos plat¨®nicos, Ortiz tiene toda su poes¨ªa reunida en el volumen Vieja amiga , a excepci¨®n de Moneditas. "Los poemas de Posdata son iguales, aunque diferentes, a otros poemas m¨ªos: ah¨ª est¨¢ el toque de la poes¨ªa y el paso del tiempo", dice. Un tema, el del tiempo, que considera el ¨²nico de la poes¨ªa, porque todo lo dem¨¢s transcurrre en ¨¦l o es su consecuencia. "Se evoca algo intenso, fragmentado y breve que ha herido para siempre nuestra sensibilidad. Y es esa conciencia de la fragmentaci¨®n del tiempo la que parad¨®jicamente le da una importancia esencial".