Dos bandos que se necesitan

La concentraci¨®n de ayer en la plaza de Sant Jaume hab¨ªa sido convocada, por separado, por dos bandos enfrentados. Por un lado, los colectivos de profesores agrupados en torno a la Asamblea de Profesores de Secundaria para la Defensa de la Ense?anza P¨²blica (APSDEP) y algunos sindicatos minoritarios como CSI-CSIF, ASPEPC y STEB. Por el otro, los sindicatos mayoritarios en el sector: USTEC, UGT, CC OO y CGT. Los primeros encarnan el profundo malestar de amplias capas del profesorado de la ense?anza p¨²blica de secundaria, cr¨ªtico en varios grados con la reforma educativa -del rechazo total al reformismo pactista-, cuyos or¨ªgenes hay que buscarlos en la eclosi¨®n de la Plataforma del Vall¨¨s en 1997. Los segundos son los interlocutores del sector con la Administraci¨®n.

Los colectivos de profesores acusan a los sindicatos de haber perdido completamente el contacto con la realidad de las aulas de secundaria, los describen como cargos institucionales, ajenos a las tribulaciones del profesorado, encastillados en sus prebendas y con tendencia a suscribir los criterios del Gobierno. Los sindicatos, por su parte, responden acus¨¢ndoles de no ser representativos e intentan desacreditarlos atribuy¨¦ndoles querencias pol¨ªticas poco recomendables.

Ayer, sin embargo, coincidieron en la plaza de Sant Jaume. Pese a que la convocatoria hab¨ªa partido de los colectivos de profesores, en el ¨²ltimo momento los sindicatos -detectando la oportunidad pol¨ªtica- se sumaron a la movilizaci¨®n, aunque enarbolando su propia plataforma reivindicativa.

Sirva el comunicado de uno de los sindicatos minoritarios antirreforma para retratar este enfrentamiento. La ASPEPC manifestaba "sorpresa y rechazo" por la irrupci¨®n de los grandes sindicatos en la plaza de Sant Jaume y calificaba la plataforma de ¨¦stos de "conjunto heterog¨¦neo y poco claro de peticiones (...) elaborado por estos sindicatos prorreformistas". Acusaba a CC OO de "teledirigir" su redacci¨®n, de haber excluido "a todas las organizaciones cr¨ªticas con la reforma educativa" y de querer "sembrar la confusi¨®n y desmovilizar al profesorado de secundaria".

Lo ¨²nico cierto es que ni los unos ni los otros, por separado, hubieran podido reunir ayer, bajo el balc¨®n tras el que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, daba forma a su nuevo Gobierno, a los miles de profesores que le recordaron los problemas a los que deber¨¢ enfrentarse el pr¨®ximo consejero de Ense?anza.