4,6 millones de espectadores frente a la niebla

A excepci¨®n de la UEFA, que cobra por adelantado, nadie qued¨® satisfecho con que se jugara bajo la niebla el Hertha-Bar?a. Los 60.530 aficionados que acudieron al Estadio Ol¨ªmpico pagaron una entrada por un espect¨¢culo invisible; y los ¨ªnidces de a audiencia televisiva no fueron los esperados. Mal negocio para la televisi¨®n, principal sustento de la tesorer¨ªa de la UEFA.El encuentro, transmitido por TVE-1 -en Catalu?a comparti¨® emisi¨®n con TV-3-, registr¨® una audiencia media de 4,6 millones de espectadores. Fue el segundo programa m¨¢s visto del d¨ªa tras M¨¦dico de familia (6,7 millones), pero con una cuota de pantalla muy inferior a la habitual de un encuentro de este nivel. Al inicio del partido, de los 13.898.000 espectadores que estaban frente al televisor, un 34,2% sintonizaba el encuentro de Berl¨ªn. En el primer tiempo la niebla a¨²n permit¨ªa adivinar las siluetas de los jugadores y la audiencia aguant¨® (31,4%).

A las diez de la noche, superado el intermedio, ya eran 16.995.000 las personas frente al televisor. Para entonces en Berl¨ªn apenas se advert¨ªa una mosca naranja (bal¨®n). Pese a todo un 27,5% de la audiencia mantuvo la conexi¨®n con TVE-1. El partido acab¨® con 18 millones de espectadores viendo alg¨²n programa y el 24,3% (4,3 millones) prestando atenci¨®n al encuentro. Una cifra m¨¢s baja de lo normal; pero dadas las circunstancias demuestra el enorme poder de convocatoria del f¨²tbol, aun cuando se convierte en un juego invisible.

A la cadena privada alemana TM3, propiedad de Rupert Murdoch, le fue peor: 2,9 millones de audiencia media, la mitad del Hertha-Milan de la primera fase. M¨¢s suerte tuvo el canal p¨²blico ARD con el Wolfsburgo-Atl¨¦tico de la UEFA, que se disput¨® con visibilidad normal y logr¨® 4,2 millones.