El asesino de cinco mujeres en Castell¨®n opta por no declarar en el juicio

Joaqu¨ªn Ferr¨¢ndiz Ventura se acogi¨® ayer a su derecho a no declarar en el juicio que comenz¨® en Castell¨®n por los asesinatos de cinco mujeres desaparecidas en 1995 y 1996, de los que se ha confesado autor. S¨®lo abandon¨® la postura en la que permaneci¨® sentado toda la sesi¨®n, con los codos apoyados en las piernas, en dos ocasiones. La primera, cuando manifest¨® su disconformidad con el relato de los hechos efectuado por el fiscal y las acusaciones particulares, y la segunda, cuando entr¨® a declarar la chica que sal¨ªa con ¨¦l entre junio y septiembre de 1995, durante el per¨ªodo en que cometi¨® cuatro de los cinco cr¨ªmenes. Con ella, Ferr¨¢ndiz nunca se mostr¨® agresivo.Las declaraciones de dos guardias civiles que comparecieron como testigos dejaron entrever la escasa vigilancia a la que son sometidos aquellos condenados por agresiones sexuales u homicidios que pasan a disfrutar los permisos de tercer grado o la libertad condicional, situaci¨®n en que se encontraba Ferr¨¢ndiz cuando cometi¨® los cinco asesinatos. El argumento del fiscal va adquiriendo consistencia ya que considera que la administraci¨®n no ejerci¨® correctamente la vigilancia a la que deb¨ªa estar sometido. Los guardias civiles dejaron constancia del pr¨¢cticamente inexistente examen que se realiza de la lista de posibles sospechosos que, por norma, se solicita a las prisiones cuando se comete alg¨²n delito sexual, homicidio o asesinato, ante las muestras de reincidencia de los autores de este tipo de delitos.

Cuando se produjo la primera desaparici¨®n, la de la profesora de ingl¨¦s Sonia Rubio, el 2 de julio de 1995, la Guardia Civil solicit¨® una lista de los presos condenados por agresi¨®n sexual u homicidio que se encontraban excarcelados ese d¨ªa. Las prisiones de Picassent, en Valencia, la de Tarragona y la de Castell¨®n remitieron la citada lista. En ella, se encontraba Joaqu¨ªn Ferr¨¢ndiz, quien hab¨ªa logrado la condicional tres meses antes. Sin embargo, el an¨¢lisis de los tratados como "posibles sospechosos" no se efectu¨®, seg¨²n se desprende de las declaraciones de los guardias civiles. S¨®lo un agente afirm¨® haber realizado alguna pesquisa.