JAVIER URRA DEFENSOR DEL MENOR DE MADRID "Detr¨¢s de los ni?os verdugos siempre hay ni?os v¨ªctimas"

Javier Urra (Estella, 1957) es desde hace tres a?os Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, tras trabajar como psic¨®logo en la Fiscal¨ªa de Menores. Urra pronunci¨® recientemente una conferencia en San Sebasti¨¢n por el d¨¦cimo aniversario de la Convenci¨®n de Derechos de la Infancia.Pregunta. Ahora que se cumplen diez a?os de la Convenci¨®n, ?cree que hay lagunas en ella o en su aplicaci¨®n?

Respuesta. En la aplicaci¨®n puede haberla. Pero creo que la Convenci¨®n es buen¨ªsima, es la Biblia de los ni?os. Lo que hay que hacer es implementarla. Estoy esperando a que nazcan la ley de Justicia Juvenil o ley de Respuesta Social al Joven Infractor. Tengo serias dudas de si es constitucional la normativa que tenemos para juzgar a los menores de 16 a?os. Pero, en todo caso, la Convenci¨®n se aplica bien en Espa?a. Aqu¨ª se quiere mucho a los ni?os, a veces se les dan demasiadas cosas y se les hace excesivamente tiranos.

P. El Tel¨¦fono del Menor recibe un alto porcentaje de llamadas por falta de entendimiento entre padres e hijos.

R. A nosotros tambi¨¦n nos llegan casos. El juguete que los ni?os quieren para Navidad es que sus padres les escuchen, que salgan con ellos, que los lleven a un parque y a dar un paseo por la playa. Y a veces los padres tienen una verdadera angustia econ¨®mica y se ven obligados a trabajar ma?ana y tarde, pero hay que poner prioridades.

P. ?En ese sentido, la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo ha incidido negativamente?

R. No. Ha conseguido una libertad econ¨®mica que, por ejemplo, va a permitir que haya menos incesto. Una mujer dependiente del marido tiene que tragar muchas cosas, mucha violencia familiar. De todas formas, lo que hay que conseguir es que este pa¨ªs modifique las pol¨ªticas de familia en el tema de horarios por ejemplo, porque ayuda poco. Queda mucho por hacer, aunque se ha avanzado.

P. ?Cu¨¢les son los mayores problemas de los menores espa?oles m¨¢s desfavorecidos?

R. El pasado a?o recibimos 16.000 quejas, no todas individuales. El 13% de los casos era de ni?os que sufren las consecuencias de separaci¨®n de los padres, otros la violencia, tambi¨¦n emocional o ps¨ªquica, en los institutos y luego hab¨ªa gran cantidad de situaciones educativas o sanitarias. Me parece incomprensible que haya ni?os de tres a?os en las c¨¢rceles. Hemos hablado con el ministro del Interior para tratar de crear unidades dependientes y que sea la madre la que salga puntualmente.

P. ?Hay una preocupaci¨®n excesivamente centrada en los menores delincuentes?

R. Creo que tanto las instituciones como la sociedad viven preocupados por el menor que est¨¢ en conflicto social y menos del que est¨¢ en riesgo. Habr¨ªa que trabajar en los barrios, con las familias porque detr¨¢s de los ni?os verdugo siempre hay ni?os v¨ªctimas.