Par¨ªs estrena hoy una ¨®pera china de 18 horas como plato fuerte del oto?o musical
'El pabell¨®n de las peon¨ªas', una obra maestra, seg¨²n 'Le Monde', es un himno al amor
El Festival de Oto?o de Par¨ªs se ha guardado para los ¨²ltimos coletazos de la edici¨®n de 1999 uno de sus platos fuertes, la ¨®pera, al sutil estilo kunju, El pabell¨®n de las peon¨ªas, que, despu¨¦s de un rocambolesco camino de obst¨¢culos, se represent¨® en versi¨®n ¨ªntegra (18 horas y 40 minutos, aproximadamente) el pasado julio en el festival del Lincoln Center de Nueva York y hace un par de semanas en el Teatro de Caen. El doble programa parisiense se distribuir¨¢ en tres jornadas de seis horas cada una, este y el pr¨®ximo fin de semana, en el Grand Halle de La Villette.
A continuaci¨®n, el espect¨¢culo visitar¨¢ el Piccolo de Mil¨¢n en diciembre y el festival de Perth en Australia. La recuperaci¨®n de El pabell¨®n de las peon¨ªas, ¨®pera legendaria de la dinast¨ªa Ming, estrenada en 1598, dividida en 55 escenas y ambientada en la ¨¦poca de la dinast¨ªa Song (960-1279), fue una idea que surgi¨® a finales de 1996, en unas conversaciones entre el director de escena chino (asentado desde 1987 en EEUU) Chen Shi-Zheng (1963) y el entonces director del Lincoln Center. Los dos estuvieron de acuerdo en realizar todo el proyecto (b¨²squeda de actores, elaboraci¨®n de m¨¢s de 500 trajes por 400 artesanas de Suzhou...) en la zona de China pr¨®xima a la regi¨®n de Kun, de donde procede el estilo kunju de esta ¨®pera, "m¨¢s amable y sutil", seg¨²n The Wall Street Journal, que el de la ¨®pera de Pek¨ªn.A la aventura se apuntaron el Festival de Oto?o de Par¨ªs, el teatro de Caen y los festivales de Sydney y Hong Kong. De El pabell¨®n ¨²nicamente se conservaban en repertorio algunas escenas y una edici¨®n musical de Ye Tang de 1792, con unas 200 arias, que encuadraban la actuaci¨®n de los artistas y sus l¨ªmites en la improvisaci¨®n. La ¨®pera china tiene un fuerte protagonismo de la tradici¨®n oral y la autor¨ªa se adjudica al libretista. El bell¨ªsimo texto del poeta Tang Xianzu (1550-1616) gozaba ya de traducci¨®n al ingl¨¦s, al menos en una editorial de Boston.
El pabell¨®n... se represent¨® en el teatro Yongfeng de Shanghai entre el 1 y el 11 de junio de 1998, y fue recibida con entusiasmo por el p¨²blico y la cr¨ªtica locales y occidentales. En Le Monde se dijo que era "una obra maestra innovadora de la literatura china y de la ¨®pera kunju, un himno al amor", destac¨¢ndose "la maestr¨ªa de la miniatura, cincelada como una joya, en el seno de un fresco tratado con el aliento que domina la gran forma".
Las autoridades culturales de Shanghai no lo vieron as¨ª y trataron de impedir en el mismo aeropuerto semanas despu¨¦s que los decorados saliesen para Nueva York, acusando al montaje de "ideol¨®gicamente no adecuado" y hasta de "pornogr¨¢fico". Los contratos imposibilitaron la retenci¨®n, pero algunos actores comenzaron a sufrir persecuciones y p¨¦rdidas de trabajo, y se les negaron permisos de salida del pa¨ªs. Ni las presiones de The New York Times, ni los oficios diplom¨¢ticos del primer secretario del PC franc¨¦s, e incluso de Lionel Jospin y Jacques Chirac, consiguieron ablandar el terreno. De la quema se salvaron la primera actriz, Qian Yi, y el flautista Zhou Ming.
Hab¨ªa que empezar de nuevo y se empez¨® formando una nueva compa?¨ªa con chinos procedentes de otras regiones del pa¨ªs y de EEUU. Despu¨¦s de un intensivo programa de ensayos, la obra se pudo representar en Nueva York el pasado julio y recientemente en Caen. En ambos lugares, el director de escena aconsej¨® al p¨²blico asistente que se comportase como si estuviera en un teatro chino de la ¨¦poca. Se facilit¨® agua caliente para el t¨¦ y la posibilidad de tomar comida china en las inmediaciones.
Las reacciones del mundo musical occidental no se han hecho esperar, y las comparaciones con Monteverdi y hasta Shakespeare, contempor¨¢neos de Tang Xianzu, han saltado a primer plano. El director de orquesta Ren¨¦ Jacobs, por ejemplo, se ha sentido fascinado por la vocalidad de las mujeres. "Cuando cantan como Qian Yi son extremadamente sensuales".
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