V¨ªctor Fern¨¢ndez: "Ha sido una pasada"

De "ambiente colorido" calific¨® ayer V¨ªctor Fern¨¢ndez al que rode¨® el encuentro que enfrent¨® al Celta contra el Benfica. La raz¨®n: a Bala¨ªdos acudieron cerca de 9.000 seguidores del Benfica. Llegados de toda Portugal, aficionados del Benfica, incluso aldeanos del Alentejo, se acercaron a Vigo para ver c¨®mo su equipo recib¨ªa siete goles por ninguno a favor. Hecho ¨²nico en la historia de un ex campe¨®n de Europa, que nunca en su historia registr¨® semejante goleada en competiciones europeas. Euf¨®rico al salir del vestuario, el t¨¦cnico del Celta, V¨ªctor Fern¨¢ndez, resumi¨® su reflexi¨®n sobre lo sucedido en una frase simple: "Esto ha sido una pasada".Fern¨¢ndez brome¨® entre risas, en los micr¨®fonos de El Larguero de la SER: "Creo que podremos ir a Lisboa a jugar el partido de vuelta con cierta tranquilidad...". Al terminar el partido, aturdido por los sones de La Ranxeira, al entrenador celt¨ª le dio apuro acercarse a Heynckes. "Me dio corte saludarlo; en momentos como ese no hay palabras ni hay mensaje posible". Ciertamente, al reverso de la moneda de la fiesta gallega lo ilustr¨® ayer el entrenador del Benfica. En apenas a?o y medio ha recorrido Jupp Heynckes el camino que separa el cielo del infierno. "Nunca en mi vida me han metido siete goles", dijo el alem¨¢n, abrumado. "Asumo toda la responsabilidad de lo que ha ocurrido y felicito al Celta porque es un gran equipo". El entrenador que el a?o pasado levant¨® en Amsterdam la Copa de Europa con el Real Madrid padeci¨® una humillaci¨®n hist¨®rica. De la s¨¦ptima a los siete de ayer, en a?o y medio; un registro que le puede costar el cargo y que le enfrent¨® con la hinchada benfiquista. La polic¨ªa espa?ola tuvo que separar a la aficci¨®n portuguesa de sus jugadores.

Mayores fueron los problemas que pas¨® el presidente del club de Lisboa, Jos¨¦ Valle e Acevedo, que quiso calmar los ¨¢nimos de los hinchas por la v¨ªa del di¨¢logo. S¨®lo consigui¨® gritos y salivazos. Uno por uno, jugadores y entrenador embarcaron en el autob¨²s protegidos por la polic¨ªa.

La palabra dimisi¨®n no sali¨® de la boca del ex entrenador del Real Madrid, aunque no escondi¨® su responsabilidad. Eso s¨ª, reproch¨® a sus jugadores que hubiesen bajado los brazos despu¨¦s del segundo gol.

No anunci¨® cambios en el banquillo del hist¨®rico Benfica el presidente del club, pero el veredicto de los aficionados es claro y consiste en lograr la dimisi¨®n de Heynckes. Tambi¨¦n apelaron a la verg¨¹enza de sus jugadores y hasta corearon el nombre del Oporto, su gran rival. El entrenador reconoci¨® que jam¨¢s hab¨ªa recibido en Europa una goleada semejante. Probablemente le ahorren el mal trago de volver a v¨¦rselas con los suyos en el banquillo del estadio de A Luz.