El conservador Batlle gana las elecciones presidenciales de Uruguay
Jorge Batlle, el candidato del Partido Colorado (conservador) que ha monopolizado el poder en Uruguay en la mayor parte del siglo, gan¨® las elecciones presidenciales de ayer con un 55,5% de los votos frente al 39,6% obtenido por Tabar¨¦ V¨¢zquez, el candidato de la coalici¨®n de izquierda Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA), seg¨²n indicaban los primeros datos oficiales con el 53% escrutado. La victoria de Batlle es m¨¢s amplia que el estrecho margen de dos puntos que le atribuyeron las encuestas preelectorales.Seguidores del Partido Colorado y del Partido Nacional o Blanco, que pidi¨® el voto para Batlle, se congregaron en las principales ciudades del pa¨ªs para celebrar la victoria de su candidato. "Ha ganado la democracia y la libertad", clamaba una dirigente del partido vencedor. En el cuartel general del Frente Amplio, el derrotado V¨¢zquez habl¨® ante sus seguidores y felicit¨®, entre abucheos, al vencedor. "Esta fuerza pol¨ªtica siempre estar¨¢ dispuesta para trabajar por la mejor¨ªa de la condici¨®n de vida de todos los uruguayos".
Las cifras indicaban que el candidato colorado triunf¨® en el interior aunque perdi¨® en Montevideo. La participaci¨®n fue del 90% de los 2,4 millones de electores.
Tras la primera vuelta de los comicios, el 31 de octubre, un aire triunfalista invadi¨® las filas del Frente Amplio al convertirse en la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada. Cantaron victoria demasiado pronto y no contaban con la contraofensiva de los colorados, que sembr¨® el miedo en el electorado por la propuesta de V¨¢zquez de introducir el impuesto sobre la renta (IRPF), inexistente en Uruguay.
Nuevos ingredientes
Los de ayer fueron unos comicios con varios ingredientes nuevos en el escenario pol¨ªtico uruguayo. El primero y m¨¢s relevante es que la izquierda, agrupada en una alianza ¨²nica, acariciaba el triunfo en unas elecciones presidenciales despu¨¦s de ser la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada de la historia de Uruguay en la primera vuelta y de encabezar todas las encuestas hasta una semana antes de las elecciones.Tambi¨¦n fue la primera vez que los uruguayos eligieron en segunda vuelta, por simple mayor¨ªa de votos, al presidente entre los dos candidatos m¨¢s votados. La introducci¨®n de la segunda vuelta o balotaje, como se la denomina en la jerga uruguaya, es producto de la reforma constitucional votada en diciembre de 1996, a propuesta de los dos partidos de centroderecha -el Partido Colorado y el Partido Nacional o Blanco- ante el imparable avance electoral del Frente Amplio en las ¨²ltimas consultas.
Ayer se puso a prueba la eficacia de la reforma: por primera vez la direcci¨®n del Partido Nacional, viejo adversario de los colorados a pesar de sus afinidades ideol¨®gicas, llam¨® a sus seguidores a votar por un candidato (Batlle) que no es de su propio partido, con el ¨²nico fin de cerrar el paso a un "marxista" como Tabar¨¦ V¨¢zquez.
Los votos de los blancos, cuyo candidato Luis Alberto Lacalle no pas¨® a la segunda vuelta, han sido los m¨¢s codiciados durante la campa?a electoral. Tanto Batlle como V¨¢zquez han recorrido el pa¨ªs en un desesperado esfuerzo por convencer a los indecisos del Partido Nacional, que seg¨²n las ¨²ltimas encuestas rondaban el 10%. Batlle fue el que m¨¢s les convenci¨®.
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