Sin sufrimiento no hay gloria

El aficionado de verdad es pesimista por definici¨®n. Es natural, porque el equipo del aficionado de verdad, el amor m¨¢s constante de la vida con la posible excepci¨®n de los padres, nunca va a jugar tan bien, ni a ganar tantos t¨ªtulos, como el aficionado desear¨ªa. Es mejor ser siempre pesimista para abordar con m¨¢s temple las terribles decepciones del f¨²tbol. Pero, pero... el aficionado del Manchester United, el equipo que en el ¨²ltimo a?o del segundo milenio lo ha ganado todo, aquel s¨ª que es un ser feliz. Lo que significa que en este momento hay mucha gente feliz. Porque, con el mayor respeto al Bar?a y al Madrid, no hay ning¨²n equipo del mundo que tenga tantos aficionados como el United. Ni que en seis meses haya ganado Liga, Copa, Champions League e Intercontinental.Los laureles les corresponden a muchos, pero a nadie m¨¢s que a Alex Ferguson. Y al que fue elegido el mejor jugador del partido de ayer, Ryan Giggs. Ferguson lleg¨® al United en 1986. Afortunadamente el presidente del club no ha sido Lorenzo Sanz. Porque las primeras tres temporadas el United de Ferguson no gan¨® absolutamente nada. Despu¨¦s ha ganado cuatro Copas inglesas, cinco Ligas, una Recopa y una Copa de Europa. Para realmente entender el m¨¦rito de la haza?a hay que recordar que antes de la era Ferguson el United no hab¨ªa ganado la Liga en 25 a?os, y hasta hab¨ªa bajado uno a?o a Segunda Divisi¨®n. ?Cu¨¢l es el secreto de Ferguson? Si se tuviese que reducir a un factor, ser¨ªa que a base de ganarse el respeto absoluto de su plantilla le ha implantado un esp¨ªritu de equipo muy por encima de la calidad individual. Ferguson hace un fichaje y, como por arte de magia, el jugador (holand¨¦s, franc¨¦s o de Trinidad y Tobago) parece asimilar instant¨¢neamente la personalidad colectiva del equipo. El genio t¨¦cnico de Ferguson ha consistido en armonizar el juego de sus canteranos (Beckham, Giggs, Scholes, los hermanos Neville) con el de sus fichajes, y sellar un estilo de juego t¨ªpicamente ingl¨¦s. Pero agregando virtudes del continente, como el toque con criterio.

Giggs, que para desgracia de la selecci¨®n inglesa es gal¨¦s, tiene s¨®lo 26 a?os y ha estado en todos los t¨ªtulos de Ferguson -salvo la Copa de 1990-. No fue casualidad que al acabar la final de la Copa de Europa Giggs fuese el primer jugador al que abrazara a Ferguson.

Lo que ha hecho el United en 1999 dificilmente se repetir¨¢. Ya ha habido se?ales esta temporada de que su hambre feroz ha disminuido. Por ejemplo, no ha convencido en la Champions League. Hay razones para que reaparezca en el aficionado de verdad ese viejo pesimismo. Pero, como demostr¨® ayer y en la incre¨ªble final europea, es un club a veces let¨¢rgico que se crece en el momento de la verdad. Un equipo, como dice Ferguson, que hace sufrir a sus seguidores. ?Pero cu¨¢l no? En el f¨²tbol, como en la vida, sin sufrimiento no hay gloria.