La cabra al monte tira

Y una vez m¨¢s raz¨®n tuvo el refr¨¢n, cantaba Carlos Gardel por los a?os treinta. Y de los a?os treinta me acord¨¦ ayer al ver la fotograf¨ªa de la manifestaci¨®n en C¨®rdoba encabezada por seis can¨®nigos para protestar contra la ley de Cajas que acaba de ser aprobada por el Parlamento de Andaluc¨ªa. Y al leer la nota del obispo de C¨®rdoba sobre dicha ley.Pensaba que la imagen de la Iglesia cat¨®lica movilizando a los ciudadanos contra el poder civil democr¨¢ticamente constituido pertenec¨ªa a un pasado nada glorioso de la historia de Espa?a, que no se volver¨ªa a repetir tras la entrada en vigor de la Constituci¨®n de 1978. Pensaba que, a lo sumo, podr¨ªa actuar de esta manera la Iglesia cuando lo que estuviera en juego fuera una legislaci¨®n sobre la interrupci¨®n del embarazo o sobre el ejercicio del derecho a la educaci¨®n. Pero que la Iglesia se iba a tirar al monte por una ley de Cajas de Ahorro, es lo ¨²ltimo que esperaba ver.

Y es lo ¨²ltimo, porque si hay una materia en la que la competencia para pronunciarse es exclusivamente civil es ¨¦sta. La legislaci¨®n sobre el sistema financiero es competencia exclusiva del C¨¦sar, en el que no hay resquicio alguno para que intervenga Dios. En consecuencia, la Iglesia no puede tener siquiera una opini¨®n en la materia. Si la Iglesia es titular de alg¨²n derecho que pueda verse afectado por la ley aprobada por el Parlamento, tiene a su disposici¨®n recursos en el ordenamiento para hacerlos valer. Pero lo que no puede hacer en ning¨²n caso es impugnar la legitimidad del Parlamento para aprobar la ley que estime pertinente. La Iglesia no puede "competir" con el Estado en materia de Cajas de Ahorro.

No entiendo, por lo dem¨¢s, que un partido que tiene la pretensi¨®n de ser el partido de gobierno en Andaluc¨ªa, como es el PP, haya podido subirse a ese tren. La vinculaci¨®n de la pol¨ªtica con la religi¨®n tiene una larga tradici¨®n en la historia de Espa?a, pero en la historia antidemocr¨¢tica. La Iglesia ha solido intervenir en pol¨ªtica para obstaculizar cuando no para imposibilitar la organizaci¨®n democr¨¢tica de la sociedad.

Aunque, a lo mejor, el PP simplemente le est¨¢ devolviendo a la Iglesia en general y a Cajasur en particular el apoyo que le prest¨® hace unos meses en la campa?a de agitaci¨®n para evitar la constituci¨®n del gobierno municipal de izquierda en C¨®rdoba tras las elecciones del 13 de junio. No s¨¦ si es consciente de que es una pol¨ªtica suicida. Los curas no son buena compa?¨ªa en pol¨ªtica.

JAVIER P?REZ ROYO