La NASA no logra contactar con la "Mars Polar Lander" tras su aterrizaje en Marte
El centro de mando manten¨ªa esta madrugada la esperanza de establecer la comunicaci¨®n
Sin noticias de Marte. El centro de control terrestre de la Mars Polar Lander (43.000 millones de pesetas) no logr¨® contactar con la nave tras su supuesto aterrizaje ayer a las 21.00 (hora peninsular espa?ola) en el planeta rojo. Los responsables de la misi¨®n no recibieron el esperado mensaje que indicar¨ªa que el m¨®dulo hab¨ªa llegado sano y salvo tras su viaje de 750 millones de kil¨®metros. El silencio de la nave, que persist¨ªa a las dos de esta madrugada, no significa que se haya perdido, ha indicado el director de la misi¨®n, Richard Cook: "Por ahora no estamos preocupados", asegur¨®.
El silencio se adue?¨® del centro de control de la misi¨®n, el famoso Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena (California) alrededor de las 22.00, cuando se esperaba el contacto con la Mars Polar Lander. Las caras eran largas pero los t¨¦cnicos ya hab¨ªan avisado de que el silencio de la nave (tras viajar m¨¢s de once meses a una velocidad de 19.000 kil¨®metros hora) no significar¨ªa obligatoriamente su p¨¦rdida. Pod¨ªa ser debido a que alguna anomal¨ªa, leve o grave, le hubiera hecho ponerse en el modo de seguridad, o sea, inactiva, durante varias horas.Cuando tampoco se recibi¨® ning¨²n mensaje a partir de las 23 horas, la hip¨®tesis predominante pas¨® a ser la de que la nave ten¨ªa dificultades para apuntar la antena hacia la Tierra y podr¨ªa estar emitiendo su debil¨ªsima se?al en una direcci¨®n equivocada. Entonces empez¨® el barrido sistem¨¢tico de frecuencias desde las tres grandes antenas de la Red del Espacio Lejano de la NASA, en California, Australia y Espa?a.
"Acabamos de empezar y el primer escenario ha fallado, eso es todo", declar¨® Agust¨ªn Chamarro, director de la estaci¨®n espa?ola, en Robledo de Chavela (Madrid). Chamarro explic¨® anoche que todav¨ªa quedan varias oportunidades para que la nave contacte con su base antes del mediod¨ªa del domingo. El propio director de la misi¨®n ha explicado que el m¨®dulo tiene instrucciones para intentar resolver el problema por s¨ª solo, y tambi¨¦n puede recibir instrucciones desde la Tierra a trav¨¦s de su otra antena, m¨¢s peque?a pero omnidireccional.
La nave fue controlada a trav¨¦s de la estaci¨®n de Robledo de Chavela (Madrid) de INTA/NASA desde la una de la tarde a las nueve de la noche de ayer. Cuando apenas quedaban unos minutos para la hora prevista de aterrizaje, el control pas¨® a la estaci¨®n de Goldstone (California) donde se esperaron con ansiedad los primeros datos que indicar¨ªan que hab¨ªa sobrevivido. Durante el descenso no se pod¨ªa recibir se?al de la nave, que supuestamente baj¨® en modo autom¨¢tico, suspendida de un paraca¨ªdas y ayud¨¢ndose de peque?os cohetes para frenar.
Hacia las tres de la tarde se le hab¨ªan mandado las ¨²ltimas ¨®rdenes a la nave. Hab¨ªa en Robledo unas 30 personas pendientes de ella, muchas m¨¢s de lo normal. La p¨¦rdida de su nave compa?era, la Mars Climate Orbiter, en septiembre pasado, por un error en la utilizaci¨®n de unidades de medida en las ¨®rdenes enviadas desde el centro de control, hizo que se produjera una alerta general en la NASA y se extremaran las medidas de seguridad.
A los pocos segundos de iniciar la ¨²ltima fase del descenso -de unos 10 minutos- la nave debi¨® soltar las dos microsondas (no mayores que un pomelo) que se incrustar¨ªan, a una velocidad de 640 kil¨®metros por hora, en la superficie marciana para probar la viabilidad de estos instrumentos y buscar hielo de agua bajo tierra. Sin embargo, hasta hoy no se sabr¨¢ si las sondas han sobrevivido y van a poder mandar datos del terreno en el que se han incrustado.
La secuencia prevista, que ayer no se cumpli¨®, era: tras posarse el m¨®dulo de aterrizaje en la superficie marciana, espera a que se deposite el polvo que ha levantado al tocar la superficie y luego despliega sus paneles solares y empieza a acumular electricidad para poder funcionar. El lugar donde se ha posado, cerca del polo sur, est¨¢ permanentemente soleado en esta ¨¦poca del a?o. Una vez que despliega el m¨¢stil meteorol¨®gico, la nave puede ya apuntar la antena parab¨®lica hacia la Tierra y poco despu¨¦s (la hora esperada eran las 21.40) empieza a enviar los datos sobre su estado, el funcionamiento de sus equipos, los datos meteorol¨®gicos y una imagen en blanco y negro. Pasara lo que pasara, luego la sonda se iba a dormir. Queda por saber si hoy despertar¨¢.
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