El recuerdo de la nave perdida hace dos meses

Preocupaci¨®n. ?se era el sentimiento que ayer imperaba en la Universidad de California, en Los ?ngeles (UCLA), al recordar c¨®mo hace poco m¨¢s de dos meses por un error en el uso de las unidades de medida se perdi¨® (precisamente cuando iba a ponerse en ¨®rbita) la Mars Climate Orbiter, la nave que deb¨ªa ser la compa?era de la ahora silenciosa Mars Polar Lander. En la universidad estaban reunidos la mayor¨ªa de los m¨¢s de 130 cient¨ªficos de cinco pa¨ªses encargados de analizar los datos suministrados por los siete instrumentos de la Polar Lander. Su tarea, con todo, no iba a empezar hasta el domingo, cuando deb¨ªa comenzar a trabajar el brazo rob¨®tico destinado a obtener muestras del terreno.Los cient¨ªficos pretend¨ªan ser muy cuidadosos con estos primeros pasos, hab¨ªa se?alado David Paige, investigador principal. Primero iban a analizar el terreno a partir de las im¨¢genes enviadas por el m¨®dulo. "Es como un ni?o reci¨¦n nacido. Queremos estar seguros de que todo funciona bien", dijo Paige.

Los d¨ªas marcianos o sols son 37 minutos m¨¢s largos que los d¨ªas terrestres, y la NASA esperaba que todo estuviera funcionando en el sol 2 (el segundo tras la llegada). Es verdad que los responsables hab¨ªan advertido de que cualquier peque?o problema har¨ªa que el calendario previsto se retrasase. Al fin y al cabo, hay al menos dos meses para que la Mars Polar Lander, si da se?ales de vida finalmente, pueda trabajar, hasta que haga demasiado fr¨ªo para que siga activa.

Entre los cient¨ªficos del equipo los hay procedentes de Rusia, Finlandia, Alemania y Dinamarca. Es la primera vez que un instrumento ruso, el Lidar (v¨¦ase gr¨¢fico) viaja en una sonda estadounidense. Adem¨¢s, Rusia ha integrado en el Lidar el micr¨®fono que pidi¨® la Sociedad Planetaria para o¨ªr los vientos de Marte. En la estaci¨®n meteorol¨®gica participan cient¨ªficos finlandeses y otros alemanes y daneses lo hacen en la c¨¢mara estereosc¨®pica. El coste de la misi¨®n es de 43.000 millones de pesetas; s¨®lo las dos microsondas representan casi 5.000 millones.