Es peligroso no asomarse al exterior ANTONI GUTI?RREZ D?AZ

Florencia ha reunido a los l¨ªderes internacionales de la socialdemocracia, en un di¨¢logo que quiz¨¢ ha servido m¨¢s para explicitar insuficiencias y divergencias que para crear compromisos s¨®lidos sobre un proyecto com¨²n para incidir en el mundo de la globalizaci¨®n.Una r¨¢pida esquematizaci¨®n invita a establecer una l¨ªnea diferencial -pese a las protestas de alg¨²n ilustre fabiano- entre "el neoliberalismo dominado o controlado por las fuerzas de progreso" que preconiza Blair y "el reformismo, m¨¢s o menos en¨¦rgico, en lucha contra cualquier forma de desigualdad" que defiende Jospin.

En este contexto, la socialdemocracia espa?ola no se ha dejado sentir con fuerza propia, quiz¨¢ porque la problem¨¢tica interna mantiene al PSOE en una vieja tela de ara?a de la que no consigue librarse. Sin embargo, es urgente asomarse al escenario exterior y sacar conclusiones que, previamente pasadas por el tamiz de las condiciones espa?olas, permitan definir una estrategia y una t¨¢ctica que comprendan el pr¨®ximo escenario electoral.

A mi entender, las diferencias entre Blair y Jospin son profundas y expresan experiencias sociopol¨ªticas diferentes en las que juega un papel no desde?able el trasfondo cultural marxista que, pese al descr¨¦dito generado por los pa¨ªses del socialismo real, impregna el pensamiento de izquierdas del sur de Europa. Y es desde este patrimonio cultural que la izquierda espa?ola debe evitar ser confundida con la tercera v¨ªa brit¨¢nica y apostar con fuerza, audacia y creatividad para recuperar una mayor¨ªa que la lleve a aplicar una pol¨ªtica progresista de contenido reformista en¨¦rgico desde el poder. Para ello, las corrientes organizadas de las dos tradiciones de izquierda y las aportaciones del ecologismo deben hacer una reflexi¨®n cr¨ªtica bajo el denominador com¨²n de su potencial aportaci¨®n al cambio.

En el caso de los partidos Verdes, es un elemento fundamental su unidad interna. Un paso adelante ha sido que Los Verdes integrados en la coalici¨®n Los Verdes-Las izquierdas de los pueblos tengan el pleno reconocimiento de la Federaci¨®n de los Verdes Europeos y del grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo. El buen resultado de la coalici¨®n en las elecciones europeas debiera propiciar un proceso unificador que acabase con la confusi¨®n que a menudo hace est¨¦ril el voto ecologista.

IU deber¨ªa aprovechar los tradicionales h¨¢bitos autocr¨ªticos de su corriente m¨¢s poderosa para denunciar como un error hist¨®rico su doctrina del sorpasso y de las dos orillas y sus nefastas consecuencias, e iniciar una seria negociaci¨®n para evitar que las pr¨®ximas elecciones la reduzcan a una fuerza testimonial y muestren c¨®mo la inutilidad de su voto se agrava con el aprovechamiento por parte de la derecha, sin contar que un fracaso del PSOE puede conducirle a dar, bajo una reacci¨®n popular generalizada, pasos atr¨¢s que actualicen pol¨ªticas del pasado.

Es el PSOE, por su fuerza electoral, quien tiene la mayor responsabilidad tanto para definir una l¨ªnea estrat¨¦gica a lo Jospin como para reconocer sus errores t¨¢cticos. Debe dejar claro que su l¨ªnea estrat¨¦gica no es la de Blair, sino la de Jospin, y que, en consecuencia, el inicio de un proceso unitario no le debe crear servidumbres con las fuerzas nacionalistas de centro-derecha sino l¨ªneas de entendimiento con los ecologistas y con la izquierda radical. Debe superar el desprecio con que ha mirado a los primeros, y reconocer que quienes configuraron una estrategia de acoso y derribo de IU se equivocaron. Si bien la debilitaron, no consiguieron los resultados electorales apetecidos y empujaron IU al resistencialismo, reforzando as¨ª indirectamente las posiciones m¨¢s sectarias.

Urge superar esta situaci¨®n si se quieren ganar las elecciones de la pr¨®xima primavera, y para ello conviene no olvidar las experiencias de Baleares y Catalu?a.

Un primer paso, pedag¨®gico, dinamizador y rentable, ser¨ªa la presentaci¨®n de candidaturas progresistas comunes para el Senado en todas las circunscripciones, acompa?adas de listas comunes o separadas para el