Felipe Gonz¨¢lez sostiene que hay que "arreglar cuentas con el se?or mercado"

Las privatizaciones y las perspectivas de incrementar las relaciones econ¨®micas entre Brasil y la Uni¨®n Europea fueron los temas centrales de un seminario que reuni¨® en S?o Paulo (Brasil) al empresariado local y a pol¨ªticos europeos, entre los que destacaron los expresidentes socialistas de Portugal y de Espa?a, Mario Soares y Felipe Gonz¨¢lez, respectivamente. En su intervenci¨®n, Gonz¨¢lez asegur¨®: "Los pol¨ªticos debemos arreglar nuestras cuentas con el se?or mercado de una vez por todas y no pedirle lo que no puede dar".

El expresidente espa?ol explic¨® a continuaci¨®n su postura: "Y as¨ª, no satanizarlo como culpable de nuestrasincapacidades pol¨ªticas, ni sacralizarlo como un nuevo becerro de oro, menospreciando la funci¨®n de la pol¨ªtica".Realizado en la sede de la poderosa Federaci¨®n de Industrias de S?o Paulo (FIESP), el encuentro termin¨® en la noche del jueves con el pronunciamiento de Jos¨¦ Serra, un economista muy cercano al presidente Fernando Henrique Cardoso, y que ocupa el Ministerio de Salud. En representaci¨®n del presidente, Serra hizo un exhaustivo an¨¢lisis de los cambios estructurales experimentados por el pa¨ªs desde la implantaci¨®n del Plan Real, en 1994.

Bajo el lema Uni¨®n Europea y Brasil: realidades y expectativas, el seminario sirvi¨® para que altos funcionarios locales trataran de convencer a los visitantes de las bondades de la carrera privatizadora brasile?a y del fen¨®meno de la globalizaci¨®n. La Uni¨®n Europea es el principal socio comercial de Brasil y del Mercosur. Las ventas de la UE a la regi¨®n han pasado de 6.000 millones de d¨®lares en 1990 a 26.000 millones en 1997.

Otra de las estrellas que participaron en el seminario fue Mario Soares, ex presidente de Portugal, quien afirm¨® que el mundo, en este final de siglo, est¨¢ "inseguro, incierto y desreglamentado". Soares record¨® que hace 20 a?os, el ex canciller alem¨¢n Willy Brandt hab¨ªa defendido la necesidad de que los pa¨ªses del Norte asumiesen el di¨¢logo de cooperaci¨®n con los pa¨ªses del Sur.

"Lamentablemente, no fue escuchado", dijo Soares. "Aun los pa¨ªses m¨¢s ricos, beneficiados por la tecnolog¨ªa y por el poder econ¨®mico, presentan zonas de pobreza y subdesarrollo. La nueva etapa de prosperidad, sin conflictos, que se seguir¨ªa al final del r¨¦gimen comunista, se qued¨® en la propaganda. Bosnia, Chechenia, la guerra del Golfo, Kosovo, para nombrar solamente a algunos conflictos, dicen lo contrario".

Soares pidi¨® m¨¢s cambios, y record¨® que ya existe consenso para que los pa¨ªses m¨¢s poderosos pongan en pr¨¢ctica la idea del primer ministro franc¨¦s, Lionel Jopin, "de decir s¨ª a la econom¨ªa de mercado y no a la sociedad de mercado". Soares reivindic¨® un nuevo orden mundial, seg¨²n el cual las decisiones pasen a ser adoptadas por un grupo mayor de pa¨ªses. "El G-7 ya no tiene condiciones para hacer este trabajo dentro de la nueva realidad mundial", asegur¨®.

Al lado de Soares, la otra gran estrella del encuentro fue Felipe Gonz¨¢lez. "El futuro ya lleg¨®, sus signos est¨¢n aqu¨ª", dijo Gonz¨¢lez al principio de su alocuci¨®n. Luego de coincidir con la idea de que el fen¨®meno de la globalizaci¨®n aumenta la interdependencia entre los pa¨ªses, record¨® que persiste el desequilibrio a favor de los pa¨ªses centrales, "capaces de periferizar las consecuencias m¨¢s graves de las crisis financieras, pero que no pueden contemplar con indiferencia las turbulencias por las que atraviesan los pa¨ªses emergentes, aunque s¨®lo sea por consideraciones de car¨¢cter econ¨®mico financiero global".

Gonz¨¢lez reiter¨® que las transformaciones hist¨®ricas est¨¢n provocando un fuerte impacto en la realidad internacional, "poniendo de manifiesto la obsolescencia y la inadecuaci¨®n de estructuras e instituciones pensadas en la posguerra". Para el pol¨ªtico socialista, "la pol¨ªtica se achica, se hace peque?a y local, mientras la econom¨ªa, la informaci¨®n, las finanzas se hacen globales".

La cuesti¨®n clave

La cuesti¨®n clave es la gobernabilidad de la globalizaci¨®n, dijo el dirigente espa?ol. Gonz¨¢lez record¨® la necesidad de que se encuentre una soluci¨®n "para la m¨¢s explosiva paradoja de nuestro tiempo: se mueven con libertad capitales, servicios, mercanc¨ªas e informaciones, y cada vez vivimos m¨¢s obsesionados por los movimientos libres de los seres humanos en esta sociedad de 6.000 millones de habitantes".

Tras recordar que le toc¨® vivir de cerca el nacimiento del Mercosur, y que firm¨® a fines de 1995 el primer acuerdo que la Uni¨®n Europea cerraba con otra regi¨®n del mundo, Gonz¨¢lez dijo: "Todas las cifras indican que el proceso abierto responde a una necesidad hist¨®rica y crea un espacio de oportunidades muy interesantes".