"El panorama musical de fines de los 90 es bastante triste"

Los irlandeses Cranberries, una de las bandas m¨¢s significativas de los a?os noventa, est¨¢n nuevamente en la carretera, despu¨¦s del colapso que los llev¨® a dejar inconclusa su gira de 1996. Exhaustos por el ritmo de las actuaciones y compromisos que llevaban, decidieron darse un respiro. Hace unos meses volvieron con un nuevo ¨¢lbum, Bury de hatchet (Entierra el hacha), que significaba una nueva etapa. M¨¢s serenos, ahora dosifican mejor la vida profesional y la personal. Despu¨¦s de sus actuaciones la semana pasada en Espa?a, contin¨²an la gira."Cada d¨ªa cojo dos aviones. Uno al lugar del concierto y otro de vuelta a casa", dice satisfecha Dolores O"Riordan. Un ritmo que a otros podr¨ªa parecer excesivo es, para esta menuda mujer de voz inconfundible, un aut¨¦ntico relax. "Llego a dormir, por la ma?ana hago algo de nataci¨®n y paso el d¨ªa con mi hijo hasta el d¨ªa siguiente despu¨¦s de la comida", afirma.

"Es el ideal, pero no es f¨¢cil conseguirlo. S¨®lo puedes hacerlo despu¨¦s de haber tenido ¨¦xito. Durante a?os viv¨ª de otra manera, sin tiempo para nada, mientras la gente de mi edad se divert¨ªa libremente e iba a la universidad. He trabajado muy duro para poder conseguir esto. Ahora puedo cantar e ir de gira, sin descuidar a mi hijo de casi tres a?os".

En este ¨¢lbum parece gravitar un sabor agridulce hacia la realidad o la vida, aunque el ritmo de la m¨²sica sea m¨¢s vivo. "Yo pienso que es un disco bastante alegre", corrige Dolores. "Hay bastante sarcasmo. Ya no me amargo la vida ni me enfado como cuando era m¨¢s joven. Aprendes a no tomarte las cosas tan a pecho. Temas como Copycat te invitan casi a la burla".

"Yo no suelo escribir canciones sobre cosas que molan o que est¨¢n de moda", a?ade. "En este ¨¢lbum hablo de cosas muy sencillas, porque son las que la gente echa de menos. Tengo 28 a?os y la mayor¨ªa de mis amigas llevan un ritmo muy fuerte de trabajo en la casa y en su profesi¨®n. Est¨¢n esperando a hacerse mayores para poder disfrutar de la vida. E incluso las que s¨®lo se dedican a sus hijos, hacen un gran trabajo, 24 horas al d¨ªa. Un trabajo que pocos aprecian, pero que es muy importante. Las supermodelos, las cantantes y actrices son los ideales, y nadie se fija en las madres. Yo soy cantante y madre, pero creo que es m¨¢s dif¨ªcil dedicarte s¨®lo a tus hijos".

Pero esa faceta en la vida de Dolores O"Riordan es reciente. En el mundo de la m¨²sica Cranberries ha jugado un papel importante, desde que empezaron en 1990. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, esta cantante hace una evaluaci¨®n de estos a?os. "A finales de los setenta se hac¨ªa muy buena m¨²sica y luego, en los ochenta, el panorama empez¨® a ser m¨¢s confuso, apareci¨® el glam, todo era v¨¢lido, no hab¨ªa una direcci¨®n determinada. Pod¨ªas ir con los labios azules y unos vestidos de lentejuelas o llevar cualquier cosa. A principio de los noventa aparecieron bandas hermosas como Nirvana, que hicieron una m¨²sica cre¨ªble otra vez. Blind Melon, Smashing Pumpkins, un movimiento con grupos brillantes. Y el rock and roll volvi¨® a revivir. Pero al final de los noventa todo es bastante triste. Todas esas bandas prefabricadas, Backstreet Boys, Boy-Zone, Take That, que son productos, que no tienen bater¨ªas, ni guitarristas. Se hacen populares, pero no tienen nada dentro. Los que somos m¨¢s adultos no podemos soportar esa basura".